La Dirección General de Salud del Gobierno francés ha informado este sábado de 96 nuevas muertes con COVID-19 en las últimas 24 horas contabilizadas, por las 104 que registró la jornada del viernes, con lo que el país suma ya 27.625 fallecidos.
Se reducen las muertes pero también la presión sobre los servicios sanitarios, que suman 350 nuevos ingresos por los 438 del viernes y un total de 19.432 pacientes hospitalizados, 2.132 de ellos en cuidados intensivos. "El saldo sigue siendo negativo en cuidados intensivos, con 71 pacientes de COVID-19 menos en comparación con el viernes", destaca la Dirección General de Salud.
Además, destacan que en las últimas 24 horas se realizaron 280 intervenciones en urgencias por posible COVID-19, un 5% de la actividad total. Los traslados urgentes por coronavirus fueron 645, un 2 por ciento de la actividad total. "La epidemia de Covid-19 sigue activa y el virus sigue circulando en Francia. Por lo tanto, debemos ser cautelosos y cumplir con todas las medidas de barrera, incluido el uso de una mascarilla en público cuando no se puede respetar la distancia física mínima de un metro", subraya la Dirección General de Salud.
Por otra parte, un niño de 9 años ha muerto tras manifestar síntomas compatibles con el síndrome de Kawasaki, una rara afección respiratoria que estaría relacionado con el nuevo coronavirus. Elvínculo todavía no ha sido demostrada científicamente, pero el resurgimiento de este tipo de síndromes inflamatorios hace pensar que estaría vinculado al coronavirus.
En Marsella, donde solo se registran de media tres casos anuales de esta afección, cinco niños han sido hospitalizados por la misma desde el inicio de la epidemia de coronavirus. En toda Francia se han detectado 125 casos desde el uno de marzo y el 52 por ciento ha dado positivo por coronavirus. El último sería el del niño de 9 años fallecido este sábado en Marsella.
El jefe de reanimación pediátrica del Hospital La Timone, Fabrice Michel, ha explicado que el niño murió por un "daño neurológico relacionado con un paro cardíaco" y tuvo "serología que demuestra que había estado en contacto" con el coronavirus. El niño había "sufrido graves molestias con un paro cardíaco" en su hogar antes de ser trasladado al hospital, donde recibió tratamiento durante siete días hasta que el sábado finalmente falleció.
Para Michel el vínculo con el coronavirus "parece difícil de negar". La nueva enfermedad presenta un cuadro de fiebre alta, gran fatiga, dolor de estómago y ganglios linfáticos, han explicado los especialistas para intentar calmar a los padres. En la mayoría de los casos el paciente se recupera después de un tratamiento con inmunoglobulina.
También la Organización Mundial de la Salud ha señalado que es "esencial" saber más de este síndrome inflamatorio en niños, "sobre los factores de riesgo, la mortalidad y la descripción de los tratamientos aplicados", ha apuntado el organismo internacional.