La transcripción sale de la cámara corporal de Thomas Lane, uno de los cuatro policías imputados en el caso y cuya defensa está intentando que se archiven los cargos en su contra al señalar al principal acusado, Derek Chauvin , de la muerte de Floyd, reflejan que los últimos instantes de Floyd fueron mucho más desgarradores de lo que se pensaba y la falta de humanidad de los policías, aún mayor de los que se creía.
El afroamericano George Floyd , cuyo asesinato a manos de policías provocó masivas protestas raciales en Estados Unidos, alertó unas 20 veces a los agentes que le mataron de que no podía respirar, mientras que los policías le contestaban que dejara de hablar porque hablando se consumía mucho aire.
"Me van a matar, me van a matar", dijo Floyd, de 46 años, cuando los policías le tenían inmovilizado y boca abajo en el suelo, a lo que Chauvin respondió: "Deja de hablar, deja de gritar, se necesita mucho oxígeno para hablar". "Se acabó. Tengo claustrofobia. Me duele el estómago. Me duele el cuello. Me duele todo. Necesito agua o algo, por favor. ¿Por favor? No puedo respirar, agente", dijo. "Me vas a matar, tío", gritaba Floyd.
Chauvin fue, de hecho, quien asfixió a Floyd presionando la rodilla contra su cuello más de ocho minutos, durante los cuales el afroamericano repitió más de 20 veces que no podía respirar. Esas llamadas desesperadas de Floyd fueron respondidas por los agentes implicados con frases como “relájate” (Tou Thao), “respira hondo” (Lane) o “estás bien, estás hablando bien” (Alexander Kueng), todos ellos despedidos del cuerpo y posteriormente imputados.
Floyd también informó a los policías de que había estado enfermo de coronavirus y que le costaba respirar. En un momento, Lane cuestionó a Chauvin -el agente con más experiencia de los cuatro- si debían girar a Floyd de lado, pero este respondió que “no”.
Lane insistió que estaba preocupado por el estado de salud de Floyd, ya que parecía estar bajo el efecto de alguna sustancia. "Bueno, es por eso que viene una ambulancia". dijo Chauvin, que no levantó la rodilla del cuello de Floyd hasta que un paramédico se lo indicó.
La autopsia realizada por el condado de Hennepin, Minesota, ha revelado que la muerte de George Floyd mientras estaba siendo detenido por la Policía de Mineápolis fue un "homicidio", como consecuencia de "la sumisión, la restricción y la compresión del cuello" que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizado por el agente Derek Chauvin.
El comunicado ha explicado que Floyd murió como consecuencia de "una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley". En el mismo texto se cuenta que la víctima padecía problemas cardíacos previos y se halló restos de haber consumido recientemente metanfetamina.
Un total de 428 personas han sido detenidas por la policía de Mineápolis con la técnica de la inmovilización de cuello en los últimos 8 años. De ellas, casi dos tercios eran personas de raza negra, según ha desvelado un estudio de la cadena CNN con datos de la Policía.
Los datos demuestran que este procedimiento, que los agentes también utilizaron con George Floyd antes de provocarle la muerte, se ha usado una media de casi una vez a la semana en Mineápolis desde 2012.
Además, el 14 por ciento de estas 428 personas, un total de 58, perdieron la consciencia después de que los agentes les inmovilizaran por el cuello.