La Fiscalía pide detención provisional para tres de los policías que apalearon al músico negro Michel Zecler

  • Un cuarto agente permanece bajo supervisión judicial

  • Los policías profirieron insultos racistas contra Zecler

El fiscal de París, Rémy Heitz, ha recomendado que tres de los cuatro policías involucrados en la brutal paliza al productor musical de raza negra Michel Zecler pasen a detención provisional y que un cuarto agente implicado permanezca bajo supervisión judicial, lo cual también le impide seguir desempeñando sus funciones.

Las imágenes de la paliza a Zecler fueron divulgadas por el portal Loopsider, que informó de que el agredido se topó con la patrulla policial cuando se encontraba a las afueras de un estudio sin mascarilla. Los agentes fueron a su encuentro, lo que derivó en una paliza en la que, según la víctima, se profirieron insultos racistas.

Los hechos desembocaron inicialmente en el arresto del productor, pero la difusión de las imágenes dio la vuelta al discurso y supuso no solo la liberación de Zecler y la retirada de los cargos, sino la suspensión de los agentes implicados, criticados públicamente por el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Según el fiscal, los policías implicados son un brigada de 44 años y tres integrantes de la comisaría del Distrito 17. Todos ellos, según Heitz, presentaban una "muy buena hoja de servicios" hasta el incidente. Los cuatro agentes han reconocido que la paliza a Zecler fue "injustificada". Actuaron, dicen, por "miedo" ante la resistencia de Zecler y el lugar tan estrecho donde efectuaron la detención.

El fiscal ha indicado que uno de los agentes, en un momento dado, reconoció que había arrojado una 'granada antidisturbios' contra Zecler. Según Heitz, el agente "justificó su gesto por su desconocimiento del contexto de la intervención y por la confusión que reinaba sobre el terreno", según la rueda de prensa recogida por BFMTV. Todos los agentes han desmentido, no obstante, que gritaran insultos racistas contra el productor en el momento de la paliza.

Ahora, la Fiscalía ha recomendado que la investigación contemple una posible imputación de los tres agentes en detención provisional por "violencia intencionada por parte de un titular de la autoridad pública, allanamiento de morada y daño intencionado a propiedad privada", mientras que el cuarto agente, responsable de lanzar la granada, podría acabar imputado por "violencia intencionada con armas".

La agresión a Zecler, captada por cámaras de vigilancia, fue instrumental en la celebración de la multitudinaria manifestación nacional contra la llamada Ley de Seguridad Integral, que limita entre otros aspectos la recogida de imágenes de los cuerpos de seguridad del Estado.

Los disturbios y enfrentamientos durante las manifestaciones dejaron 62 policías heridos y otras 81 personas detenidas, según un nuevo balance dado a conocer por el Ministerio del Interior. Un total de 23 agentes resultaron heridos durante la concentración principal en París, a la que asistieron unas 46.000 personas y fue el escenario de los peores disturbios.

Un grupo de encapuchados prendieron fuego a una sucursal del Banco de Francia y la Policía tuvo que intervenir en un momento dado con cañones de agua para dispersar a los manifestantes. Otros 39 agentes resultaron heridos en el resto del país, según el balance recogido por la cadena BFMTV.

De momento solo se tiene constancia de dos manifestantes heridos durante las protestas, a la espera de un futuro balance a este respecto, y de un fotógrafo sirio, identificado como Amir al Halbi, de 24 años y colaborador de medios como AFP o Polka Magazine, herido en la cabeza por "un porrazo" la Policía francesa, según ha denunciado el secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire.