A la espera de los resultados de las pruebas de ADN, la Fiscalía alemana está segura de haber resuelto la desaparición de Madeleine McCann. Están convencidos de que la niña fue asesinada por Christian Brueckner, el único sospechoso, que actualmente cumple condena por un delito de drogas.
"Tenemos pruebas de que Madeleine está muerta. Con esta contundencia la policía alemana descarta que la pequeña siga con vida, como mantienen sus padres, Kate y Gerry.
A ellos se lo han comunicado a través de una carta en la que aseguran tener evidencias concretas aunque no han especificado cuáles.
Christian Brucken, investigado por la desaparición de una menor de cinco años alemana, sigue siendo el principal sospechoso.
El último hallazgo han sido varios bañadores de niña que encontraron en su caravana. Allí almacenaba también miles de imágenes de pornografía infantil. Él mismo aparece en muchas de ellas.
Este alemán vivía en Portugal hace 13 años. El día de la desaparición de Madeline McCann se encontraba muy cerca. Lo demuestra una llamada que realizó a un amigo portugués, al que todavía buscan.
Aún falta por conocer si su ADN coincide con la saliva que encontraron en la cama de la pequeña.
Mientras tanto, Bruckner sigue en prisión por tráfico de drogas aunque podría salir pronto, ya que ha solicitado la libertad condicional.