Alexander K., más conocido como Sasha, es uno de los tres únicos bebés registrados en el mundo sin globos oculares. El pequeño nació sin ojos y su madre decidió, incluso antes de su nacimiento, que le daría en adopción al no sentirse segura de poder darle la ayuda que iba a necesitar. Meses después de que los medios se hiciesen eco de la noticia, una familia rusa ha decidido adoptarle.
“Ha sido adoptado por una familia rusa de otra ciudad”, ha explicado un portavoz del centro de cuidados infantiles de la ciudad siberiana de Tomsk, que ha asegurado que ya se están preparando los documentos, según publica ‘The Siberian Times’.
Después de que la noticia llegase a todo el mundo a través de los medios, cuenta que recibieron peticiones procedentes de diferentes países, pero “suele haber dificultades y trámites burocráticos en las adopciones extranjeras”. Por ello, que la familia sea rusa, es un motivo más de celebración en este caso.
Sasha necesita ser operado cada seis meses aproximadamente y que le implanten orbes cada vez de mayor tamaño para que su rostro no se deforme. Es uno de los tres únicos bebés registrados en el mundo sin globos oculares, según los médicos rusos. Se cree que sufre en su forma extrema el raro síndrome de anoftalmia SOX2, que afecta a uno de cada cuarto de millón de niños.
Sin embargo, la enfermera que se encargaba de su cuidado, Tatiana Rudnikovich, asegura que "no es diferente de los otros niños. Sonríe como cualquier bebé sano. Le encanta jugar y le encanta nadar. Es un bebé muy alegre"