Algunos miembros de la familia real británica han abierto sus puertas a refugiados ucranianos, además de hacer donativos económicos a organizaciones humanitarias.
Los presuntos anfitriones prefieren no hacer pública su contribución, por cuestiones de seguridad, entre otras, según publica este sábado el 'Daily Express' y recoge EFE.
Añade que se desconoce qué tipo de alojamiento se ha ofrecido, de las múltiples fincas y propiedades privadas de diferente tipo que tiene la realeza, o en qué lugar del Reino Unido.
"Estamos ayudando de varias maneras, pero no haremos más comentarios", dijo al diario un portavoz del londinense palacio de Buckingham.
Miembros de la monarquía como el príncipe Carlos, heredero al trono, y su esposa, Camilla, y los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, han mostrado públicamente su apoyo a la causa ucraniana a través de donativos y visitas a esa comunidad en el Reino Unido.
Según el "Express", incluso la reina Isabel II, que normalmente trata de no involucrarse en política, se ha solidarizado vistiéndose con los colores de la bandera ucraniana o escogiendo arreglos florales para el castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros al oeste de Londres) en azul y amarillo.