Un grupo de investigadores de la Universidad de California en Estados Unidos presentaron un estudio en el que analizaron a 12 integrantes de una misma familia que concluyó que tienen una anomalía genética que les permite dormir solo 4 horas diarias sin sentir agotamiento posterior.
El grupo de expertos se dedica a observar los caracteres hereditarios y determinó que este grupo de personas compartían una mutación extraña llamada ADRB1 y que solo una de cada 25.000 personas posee.
Decidieron experimentar con roedores para corroborar los resultados y observaron que estos dormían 55 minutos menos por día y estaban más activos las 24 horas, comenta el medio La Republica.
Las neuronas que expresan ADRB1 cambian su actividad durante el sueño-vigilia por lo que la regulación de los hábitos de descanso varía.