La familia de Pablo Ibar activa un 'crowdfunding' para sufragar la apelación a su cadena perpetua

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La familia de Pablo Ibar ha activado un 'crowdfunding' para poder sufragar los recursos de apelación que tiene previsto presentar después de que el pasado mayo fuera condenado a cadena perpetua por un tribunal de Florida (Estados Unidos) por el triple asesinato ocurrido el 27 de junio de 1994 de Casimir Sucharski, propietario de un club nocturno, y las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers. "No os olvidéis de Pablo", han reclamado.

Así lo ha anunciado este miércoles en rueda de prensa en Madrid el portavoz de la Asociación contra la pena de muerte de Pablo Ibar, Andrés Krakenberger, quien ha explicado que el condenado se enfrenta ahora a varios trámites judiciales, empezando por el recurso ante el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida.

En caso de no prosperar este recurso, a Ibar le quedan varias posibilidades de apelación, ante el Tribunal Supremo de Florida, el Tribunal del Distrito Federal y, por último, el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Unos 300.000 dólares de gasto

Todos estos trámites judiciales son especialmente costosos en Estados Unidos --la última vez que apeló al Tribunal Supremo de Florida el gasto fue de unos 300.000 dólares--, de modo que la asociación ha reactivado el 'crowdfunding' en la página web www.pabloibar.com. Desde el último juicio, que comenzó a principios de este año, llevan recaudados 76.000 euros.

Ibar, de 47 años de edad, ha pasado 25 en prisión en Estados Unidos, 16 de ellos en el 'corredor de la muerte'. En 2016, el Tribunal Supremo de Florida anuló la sentencia de pena de muerte y ordenó repetir el juicio, al determinar que había tenido "una defensa ineficaz" y había sido condenado a partir de pruebas "débiles e escasas".

Aunque Ibar ya ha salido del 'corredor de la muerte' y la Fiscalía ya no podría volver a pedir la pena de muerte en un supuesto nuevo juicio, la familia del reo opina que el procedimiento judicial al que se ha sometido no ha sido justo, pues siguen proclamando su inocencia.