La Unión Europea ha advertido de que la vacunación, por sí sola, no será suficiente para contener a la variante ómicron. En el Reino Unido ya está causando estragos, con récord de contagios en las últimas horas, el 60 % de esa cepa.
Si Reino Unido sigue a este ritmo, de aquí a 3 días, tendría un millón de personas infectadas con ómicron. Con casi el doble de casos que en la ola anterior, ómicron podría dominar también los contagios en Noruega de cara a Navidad. Las proyecciones no son mejores en Dinamarca, donde en solo 3 días, los casos de la variante han pasado de 100 a 500.
Y sumándose a Portugal e Irlanda, Italia, ha impuesto medidas más duras en sus fronteras: todos los viajeros tendrán que presentar una PCR negativa, y los no vacunados deberán hacer cuarentena durante 5 días.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hablado en una intervención ante la Eurocámara para explicar que la preocupación por ómicron es creciente por su rápida propagación y se estima que "a mediados de enero será la variante predominante en Europa".
Sin embargo, sigue habiendo poca información científica sobre las características de la variante, razón por la que la mayoría de gobiernos europeos están pidiendo más tiempo antes de decidir si ven necesarias nuevas restricciones.
La alerta por la variante ómicron llevó a la mesa de discusión la posibilidad de imponer PCR negativas a todos los visitantes extracomunitarios, incluidos los no vacunados, pero no cuenta de momento con suficientes apoyos, más por la falta de dictámenes científicos que por reservas a elevar las restricciones en contra de lo acordado hasta ahora.
Estas dudas han ralentizado también los tiempos de la propuesta de la Comisión para revisar los criterios del mapa de riesgo en la UE, para incluir la tasa de vacunación y restringir los viajes de los no vacunados en zonas de alto riesgo, aunque se espera que los líderes den vía libre a la idea de que el Certificado Covid caduque a los nueve meses si su titular no tiene dosis de refuerzo.