La Unión Europea ha condenado la matanza de civiles en Bucha, localidad cercana a Kiev. Las palabras más duras han procedido de Países Bajos. Su viceprimer ministro, Wopke Hoekstra, ha expresado que "Moscú tiene que pagar por esto". El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también ha incidido en que las escenas de muerte "no pueden quedar impunes".
"Horror, dolor e indignación ante las terribles imágenes que nos llegan desde la localidad ucraniana de Bucha. Los crímenes de guerra que se están cometiendo no pueden quedar impunes. Toda nuestra solidaridad, ayuda y apoyo al pueblo ucraniano", ha aseverado Sánchez.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, también ha criticado la actuación de Rusia en Bucha, tras la retirada de sus tropas. "Toda mi solidaridad con las víctimas de esta barbarie", ha subrayado. En esta línea, ha incidido en que "los crímenes de guerra deben ser investigados rápidamente y sus responsables castigados".
Los socios europeos han mostrado también su indignación. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha tachado las imágenes de "insoportables". Al igual que el resto del bloque, ha advertido que "las autoridades rusas tendrán que responder por estos crímenes". El líder francés ha propuesto imponer más sanciones al gas y al petróleo rusos en una entrevista en France Inter. "Sabemos que es especialmente doloroso para ellos", ha concluido.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha trasladado una vez más su apoyo al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Además, le ha ofrecido Europol y Eurojust, mecanismos policial y judicial de la UE, para investigar lo sucedido. "Las imágenes no pueden y no quedarán sin respuesta", ha aseverado. Por su parte, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha exigido a Bruselas sanciones más duras para Rusia.