La Inglaterra del Brexit frente a la Europa encarnada en Italia: mucho más que fútbol para Boris Johnson
El primer ministro británico aspira a consagrar otros triunfos si la selección de Inglaterra gana la final de la Eurocopa
El primer ministro británico no era conocido, hasta ahora, por ser un gran aficionado al fútbol. El cabezazo que le propinó en los testículos al centrocampista Maurizio Guadino, en un partido benéfico en 2006, constituía su principal anécdota en esa área. Pero Boris Johnson, con camiseta incluida, se ha convertido en uno de los grandes hinchas de la selección de Inglaterra que se disputa la final de la Eurocopa frente a Italia este domingo.
"En el fútbol, ritual sublimación de la guerra, once hombres de pantalón corto son la espada del barrio, la ciudad o la nación". Se diría que el premier ha hecho suya esa frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano; convencido de que la ansiada victoria del equipo inglés sería también la suya propia.
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Vitamina pura para la dividida Inglaterra del Brexit, en la que el triunfo podría erigirse como factor de cohesión social, restituyendo la identidad nacional y exaltando el orgullo patrio. Como aquella Argentina que restañó heridas en el Mundial del 86 al vencer a Inglaterra tras la guerra de las Malvinas o la Francia que tras ganar la Copa del Mundo en 1998 con un equipo diverso apeló al triunfo de su sociedad multicultural.
"Ha llegado la hora de Inglaterra", se leía en los titulares de la prensa ante su pase a la final. La primera en 55 años. Desde 1966 (con Harold Wilson como primer ministro, cuando se proclamó campeona del Mundo frente a Alemania) no había disputado ninguna. Los aficionados ingleses han tenido que esperar más de cinco décadas. Y su momento ha llegado en pleno postdivorcio de la Unión Europea. ¿Traspasarán la cancha los éxitos de la selección? ¿Del estadio de Wembley al cielo? Johnson no ha descartado declarar el lunes como festivo si se produce la ansiada victoria.
Un triunfo internacional siempre es un buen espejo en el que mirarse. De momento, ante la pandemia del coronavirus, los jugadores ya han dicho que si ganan la Eurocopa donarán sus primas al Servicio Nacional de Salud británico.
Esa misma selección no dudaba en hincar la rodilla en el suelo en partidos previos al torneo en un gesto contra el racismo y en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa). El capitán Harry Kane llevaba el brazalete arco iris en la semana del orgullo gay.
El nuevo héroe de Inglaterra, un opositor al Brexit
Pero no hay moneda sin doble cara. Frente al Brexit de Johnson, la postura del nuevo héroe de Inglaterra: el seleccionador Gareth Southgate, un europeísta convencido de que la separación de la UE fue un error. Hace tres años incluso fue muy criticado por afirmar que el Brexit tenía trasfondos o "connotaciones raciales", según informó la BBC.
Un titular de The Irish Times lo decía de forma contundente: "Southgate no permitirá que Boris Johnson se apropie del éxito de Inglaterra". En una carta publicada tres días antes del inicio de la Eurocopa, el seleccionador expresaba su creencia en una "Inglaterra moderna, unificada y progresista, a gusto con su gente joven y su diversidad".
El viento a favor siempre permite tapar bocas. Y el premier, que no se ha perdido ninguna cita en Wembley, se frota las manos. "Hay algo surrealista en toda esta alegría y júbilo en una nación acosada por la división y la enfermedad", dice el periodista deportivo de The Guardian, Jonathan Liew. Y afirma: "Pero aquí, ahora, bajo un cielo oscuro y luces brillantes, Inglaterra nos hizo felices".
Este domingo, los pubs ampliarán el horario de apertura hasta las 23:15 horas. Todo está preparado para celebrar la victoria o ahogar la pena de la derrota.