Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Florida ha elaborado una investigación sobre la eficacia de ocho vacunas para determinar qué vacunas reducen más el riesgo de morir por coronavirus.
La investigación, publicada en el medio Medrxiv, ha analizado la eficacia de la vacuna para las dosis que se están implementando a escala local y global de Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sputnik, Novavax, Sinovac y Sinopharm.
Las conclusiones del estudio muestran que todas ellas, excepto la de Sinovac, están por encima del 80%, con una estimación media del 85%.
Sin embargo, los investigadores han querido tener en cuenta un aspecto clave en la eficacia de las vacunas: las variantes del virus. Algunos expertos han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que la eficacia de las vacunas se reduzca por las variantes que está surgiendo. Por ello, analizan la eficacia frente a las tres principales variantes: la de Reino Unido, la de Brasil y la de Sudáfrica.
El promedio de protección de estas vacunas frente a la cepa británica es del 86%, para la de Brasil un 61% y para la de Sudáfrica un 56%.
Si analizamos solo su eficacia para reducir la mortalidad con dos dosis, Moderna registra un 94,5% y Pfizer un 94,2%. En tercera posición está Novavax con un 89,3% de eficacia, seguida de AstraZeneca con un 81,5%, Sinopharm con un 78,1% y Sinovac a la cola con un 50,7%.
Si analizamos su eficacia contra las variantes, la vacuna de Pfizer y BioNTech se sitúa en el primer puesto de esta investigación, con una mayor eficacia a la hora de frenar hasta dos de las variantes que existen.
Contra la variante británica Pfizer registra una eficacia del 89,5%, Novavax el 85,6% y AstraZeneca el 74,6%. Frente a la variante brasileña, destaca Janssen con un 66,2% y Sinovac con un 49,6% y frente a la sudafricana, Pfizer con un 75%, Janssen con 52% y Novavax con un 49,4%.
La respuesta inmunitaria temprana de una persona vacunada contra la COVID-19 puede predecir el nivel de protección que tendrá frente al virus a lo largo del tiempo, según un análisis realizado por matemáticos, clínicos y científicos australianos y publicado en la revista científica 'Nature Medicine'.
Los investigadores han identificado un "correlato inmunológico" de la protección de la vacuna. Esto podría reducir drásticamente los tiempos de desarrollo de nuevas vacunas, al medir los niveles de anticuerpos neutralizantes como "indicador" de la protección inmunitaria frente a la COVID-19.
"Los anticuerpos neutralizantes son pequeñas proteínas en forma de Y producidas por nuestro cuerpo en respuesta a la infección o la vacunación. Se unen al virus y reducen su capacidad de infección. Aunque sabemos desde hace tiempo que los anticuerpos neutralizantes son probablemente una parte fundamental de nuestra respuesta inmunitaria a la COVID-19, no sabíamos cuántos anticuerpos se necesitan para la inmunidad. Nuestro trabajo es la prueba más sólida hasta la fecha para demostrar que los niveles específicos de anticuerpos se traducen en altos niveles de protección contra la enfermedad", explica la doctora Deborah Cromer, del Instituto Kirby.
Los investigadores analizaron los datos de siete vacunas contra la COVID-19 para examinar la correlación entre la respuesta medida poco después de la vacunación y la protección. A continuación, utilizaron un análisis estadístico para definir la relación específica entre la respuesta inmunitaria y la protección. Su análisis fue notablemente preciso y pudo predecir la eficacia de una nueva vacuna.