La mujer del presidente estadounidense Donald Trump, Melania Trump, "está bien" y "sus síntomas no han empeorado, continúa descansando" tras dar positivo en coronavirus. Así lo ha confirmado su jefa de Gabinete, Stephanie Grisham, al diario Daily Mail.
La primera dama de EEUU se recupera del virus del que informó su marido a través de su cuenta de Twitter el viernes después de someterse a las pruebas por el positivo de su directora de comunicación, Hope Hicks.
"Esta noche, Melania y yo dimos positivo por covid-19. Comenzaremos nuestro proceso de cuarentena y recuperación de inmediato. ¡Lo superaremos juntos!", tuiteó.
Además, Melania, según Grisham mantiene el contacto con su marido que, a última hora del viernes tuvo que ser ingresado en el hospital Walter Reed. Allí, se recupera sin ningún suministro adicional de oxígeno, según ha anunciado en un comunicado el médico del mandatario, Sean P. Conley.
De hecho, el propio Trump ha informado de su estado poco después de empezar su tratamiento con el antiviral remdesivir frente al coronavirus. "¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!", ha escrito en su cuenta de Twitter.
"No necesita ningún suplemento de oxigeno, pero tras consultar a los especialistas, hemos elegido iniciar el tratamiento con remdesivir. Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente", ha trasmitido el médico de Trump.
Además, un alto cargo ha confirmado a CNN que el director de la campaña electoral del mandatario, Bill Stepien, ha dado positivo en coronavirus, aunque ha asegurado que seguirá trabajando desde casa. Asimismo, Kellyanne Conway, quien fuera una de las principales asesoras de Trump, y todavía integrante de su estrecho círculo de aliados, también ha dado positivo.
Los contagios siguen aumentado en la clase política estadounidense. El último en confirmar su caso ha sido el senador por Carolina del Norte Thom Tillis, miembro del Comité Judicial, al que se suma el positivo del senador por Utah Mike Lee. Los dos senadores republicanos estuvieron junto a Trump el sábado pasado en la ceremonia de nominación de la jueza Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo.
Ante el contagio de Trump, el presidente puede ceder temporalmente el mando del país a su 'número dos' en caso de estar incapacitado para seguir ejerciendo las funciones.
Desde la Casa Blanca, han asegurado que la salud del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, es buena y han querido disipar cualquier duda sobre una posible transmisión de poder: "El presidente sigue en el cargo".
Pence seguirá con sus actos de campaña y se enfrentará el próximo miércoles a un debate con la candidata demócrata a la Vicepresidencia, Kamala Harris. Sin embargo, habrá cambios en el formato del mismo, ya que se ampliará la distancia entre los aspirantes --12 pies (3,7 metros)-- tras los últimos acontecimientos.
En un principio, estaba estimado que la distancia entre los candidatos fuera solo de siete metros (2,1 metros), algo que criticaron desde la campaña demócrata, según fuentes de la cadena CNN.