Con tan solo 10 años se ha convertido en la escaladora más joven en alcanzar la cima de El capitán, en el parque nacional de Yosemite, una pared de 900 metros de altura y uno de los grandes desafíos de los escaladores. Su padre y un amigo le acompañaron en el duro ascenso... que celebraron... con pizza.
“No hubo zonas difíciles, en cada parte había algo que era fácil y algo que era más complicado”, asegura la propia Selah.
El reto lo ha conseguido con su padre, que es escalador experimentado, y con un amigo. Lo más sorprendente de todo es que solo han tardado cinco días.
Los tres han disfrutado juntos de cada metro de esta subida. “pasábamos tiempo juntos en la montaña,,, simplemente relajándonos, hablando del mundo, hablando de la vida...”, cuenta el padre.
Un reto superado y muy emotivo para la familia porque allí mismo, en El Capitán, se conocieron sus padres hace 15 años.