Se equivocan en un centro de salud en Oklahoma y diez personas han tenido que ser hospitalizadas después de recibir inyecciones de insulina en vez de la vacuna contra la gripe. Ocho de los pacientes eran residentes de Jacquelyn House y dos eran empleados del centro, según ha explicado la CNN.
Este centro atiende a personas con discapacidad intelectual y de desarrollo. Uno de los jefes de policía ha explicado que encontraron a varias personas inconscientes. La mayoría de los pacientes que fueron afectados después de que se administró el medicamento "no pudieron explicar los síntomas", explicó Jim Warring, uno de los agentes de policía. "Muchos de ellos no pueden hablar ni caminar".
Además, han afirmado que la atención por parte de los sanitarios fue excepcional al detectar el problema lo más rápido posible. La persona que inyectó la insulina era un farmacéutico que no estaba contratado por el centro. Todas las personas que recibieron la inyección tuvieron reacciones y fueron trasladadas al Hospital Jane Phillips en Bartlesville. Varios permanecieron hospitalizados el jueves debido a la insulina de acción prolongada que se administró, ha señalado la policía.
Tony D. Sellars, director de comunicaciones del Departamento de Salud del Estado de Oklahoma, dijo que su agencia revisará el informe sobre el incidente "para determinar si necesitamos un seguimiento o si su acción fue suficiente". "No hay ninguna razón para sugerir en este momento que se debería haber tenido una sospecha razonable de que este tipo de error ocurriría o sería evitable por su parte", afirmó Sellars.