Una niña de tan solo 11 años ha encontrado los cadáveres de sus dos padres después de haber dado positivo en coronavirus. Según apuntan diferentes medios estadounidenses, los padres de la menor que vivían en Missouri fueron puestos en cuarentena en su domicilio tras dar positivo en covid.
Nada más conocer que se habían contagiado, Erika y Scott Greenman, de 40 años, decidieron autoaislarse en el sótano de su casa para evitar propagar más la enfermedad. Antes de ponerse en cuarentena, la mujer, Erika Greenman, tuvo que ser trasladada hasta el hospital para tratar los graves síntomas que estaba experimentando por el covid.
Sin embargo, días más tarde recibió el alta y fue llevada otra vez hasta su domicilio donde también estaba su marido contagiado. Al regresar a su casa, la mujer y el marido decidieron aislarse en el sótano de la vivienda para evitar contagiar a su hija. Fue el pasado 18 de febrero cuando su propia hija de 11 años les encontró muertos a los dos tumbados en la cama donde dormían.
Los agentes de Policía de St. Louis han confirmado los hechos y han trasladado el pésame a la familia de los fallecidos.
Por su parte, la hermana de Erika Greenman y su sobrino han rendido un pequeño homenaje en las redes sociales a modo de despedida. “¡Por favor, rezad por mi familia. Perdimos a mi hermanita y a su marido. ¡Qué día tan triste!”, comentaba la hermana de la fallecida.
Al menos 73.006 personas han dado positivo por coronavirus durante la jornada del viernes, mientras que son 2.151 los fallecidos por covid-19, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
Estas cifras suponen que el total de contagios roza ya los 28,5 millones de casos y supera los 510.000 muertos desde el inicio de la pandemia, según la información recopilada por la universidad de Baltimore a partir de fuentes oficiales.
El país, que cuenta con unos 330 millones de habitantes, es el más afectado del mundo en términos absolutos por la nueva enfermedad, con picos de 299.786 nuevos contagios el 2 de enero y 4.407 muertes el 12 de enero.
En cualquier caso, tanto la curva epidemiológica como la de decesos está claramente a la baja tras el pico de principios de enero. La vacuna ha llegado ya a un 21,29 por ciento de la población, según el portal Our World in Data, vinculado a la Universidad de Oxford.