La pataleta de Donald Trump que sigue negando los resultados de los comicios del pasado 3 de noviembre parece cada vez más inútil. Un comité de Seguridad del Gobierno ha concluido que las elecciones de EEUU han sido "las más seguras de la historia".
En un comunicado de Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) han dejado claro que "no hay pruebas de que ningún sistema de votación haya eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido afectado de alguna manera".
El ente público ha añadido, que los funcionarios electorales "están revisando y volviendo a comprobar todo el proceso electoral antes de finalizar el resultado".
El comité, compuesto por la Agencia de Seguridad e Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), la Comisión de Asistencia Electoral de EE.UU. y la Asociación Nacional de Secretarios de Estado -los máximos responsables electorales en los estados-, descartó cualquier incidente o irregularidad técnica aludiendo a las acusaciones de Trump de fraude en el conteo de los votos por correo de varios estados.
Este resultado es un mazazo a las varias demandas de Donald Trump contra la victoria electoral de Joe Biden, que ya acumula 290 delegados. Para revertir esto, el republicano tendría que demostrar fraude ante los tribunales en varios estados clave, algo que se presenta como bastante difícil.