Los barrios residenciales en Kiev, en el punto de mira de los rusos: ya no apuntan a objetivos militares

Entre las sirenas y el retumbar de las bombas, los civiles siguen siendo un objetivo para los rusos. En un barrio residencial de Kiev no hay ningún objetivo militar, solo viviendas, pero aun así la furia del ejército ruso ha llegado hasta allí.

Toda una pared lateral de un edificio de cinco pisos, con los muebles y otros enseres, ha quedado a la intemperie. La devastación a vista de dron tras las bombas rusas que han caído en este barrio residencial de Kiev es brutal: decenas de tejados han volado por los aires y el paisaje muestra una nueva destrucción masiva.

Uno de los cohetes rusos ha alcanzado una escuela en Kiev

El propio alcalde de Kiev ha señalado in situ dónde ha caído uno de los cohetes rusos y cómo la destrucción ha alcanzado, según cuenta una guardería, una escuela y media decena de bloques de viviendas.

Tras recoger algunas pertenencias de su casa en ruinas, Liudmidla se pregunta entre lágrimas dónde va a vivir y qué va a hacer ahora. Algunos vecinos, como un niño, se resisten a alejarse de sus viviendas. Otros sacan sus móviles para grabar aquello que no se puede explicar con palabras.

Según Kiev, 60 civiles han muerto ya en la capital ucraniana desde el inicio de la invasión y 240 han resultado heridos.