Ejército Europeo: ¿qué países lo apoyan y cómo podría funcionar?
La retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán ha resucitado el debate sobre el ejército europeo
Países como Alemania, Francia, Italia o España se han manifestado a favor de su creación
Otros países, como Portugal o Hungría, han estado tradicionalmente en contra
El fracaso de la intervención militar que la coalición liderada por los Estados Unidos inició hace 20 años contra los talibanes en Afganistán ha devuelto a Europa un viejo debate, el de la posibilidad de formar un ejército europeo. Una fuerza armada común de todos los estados de la Unión que otorgaría independencia a la hora de abordar conflictos fuera de las fronteras del viejo continente.
El propio Josep Borrell, Alto Representante de la UE en materia de política exterior, volvió a abrir el debate sobre el tema hace unos días con una sola frase: "Ya quisiéramos ahora tener capacidad de actuar por nuestra cuenta, tener una fuerza militar capaz de movilizarse como los americanos movilizan la suya". Hay países claramente a favor de formar esta fuerza militar común y otros que se posicionan en contra y prefieren mantener sus acuerdos con la OTAN. Pero, ¿qué posibilidades hay de poner en marcha este Ejército Europeo?
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¿Qué dicen los tratados Europeos sobre la defensa común?
El Tratado de Lisboa prevé una política común de defensa de la UE (artículo 42, apartado 2). Sin embargo, el tratado también establece claramente la prioridad de la política de defensa nacional, incluida la pertenencia a la OTAN o la neutralidad (en la línea de Irlanda, Chipre, Malta, Austria, Finlandia y Suecia).
Además, el Fondo Europeo de Defensa (FED) se puso en marcha en junio de 2017, y fue la primera vez que el presupuesto de la UE se utilizó para cofinanciar la cooperación en defensa. Los eurodiputados acordaron el 29 de abril de 2021 financiar el fondo con 7.900 millones de euros provenientes del presupuesto a largo plazo (2021-2027). El fondo del FED complementará las inversiones nacionales y proporcionará incentivos tanto prácticos como financieros para la investigación en colaboración, el desarrollo conjunto y la adquisición de equipos y tecnología de defensa.
Aunque el FED es un avance, no existe un ejército común y las decisiones en defensa quedan al final en manos de cada estado miembro. Además, "El Consejo adoptará por unanimidad, a propuesta del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad o a iniciativa de un Estado miembro, las decisiones relativas a la política común de seguridad y defensa", añade el Tratado de Lisboa.
¿Qué países apoyan la creación de un Ejército Europeo?
Como ya decimos, este debate no es nuevo, aunque ahora ha vuelto a la actualidad por la constatación del fracaso en la intervención militar de Afganistán. Así, también es de sobra conocida la opinión de la mayoría de los estados de la UE acerca de la formación de un ejército europeo. Claramente a favor se sitúan los estados más europeistas, con Francia y Alemania a la cabeza, pero también con Italia y España alineados en este sentido.
Estos países opinan que la dependencia de la OTAN y de Estados Unidos en materia de defensa hace que la Unión Europea sea dependiente de los intereses de Washington y no permita una independencia para perseguir las estrategias propias de los europeos en materia de política exterior en caso de conflicto o posibles misiones de paz o emergencia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, apoyó en 2017 la idea de un proyecto militar europeo conjunto. La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció, por su parte, que “deberíamos trabajar en la visión de algún día establecer un ejército europeo adecuado", en su discurso ante el Parlamento Europeo en noviembre de 2018.
El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció hace unos días que presionaría en Europa para la creación de una Unidad Militar de Emergencia (UME), parecida a la que disfrutamos en España, pero a nivel europeo, precisamente pensada para mediar en conflictos internacionales como el de Afganistán. La creación de esta fuerza común, especialmente enfocada a las emergencias, podría ser el germen de un futuro Ejército Europeo más ambicioso.
¿Qué países europeos están en contra?
Tradicionalmente, los países que han estado en contra de la creación de un ejército europeo han sido los más proclives a mantener el predominio de la OTAN en esta tarea de defensa, como Hungría o Portugal, entre otros. Pero, tal vez, los últimos acontecimientos en Afganistán puede hacerles cambiar de idea.
Las posibilidades reales de comenzar a crear un ejército europeo común, además de sus supuestas futuras funciones, dependerá de la voluntad política de los estados miembros en el Parlamente Europeo.