La OTAN ya ha activado la Fase 1 de alerta para las tropas españolas en Letonia, lo que implica que serían capaces de desplegarse sobre el terreno en un periodo de entre 5 y 7 días. Para el día a día de los ya casi 500 soldados españoles sobre el terreno significa el aumento de los entrenamientos tácticos y de coordinación con el resto de fuerzas de la OTAN, que fueron visitados hace escasas fechas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Todo permanece sin cambios en la unidad a pesar del incremento de la tensión en la zona debido a la invasión de Ucrania por tropas de Rusia enviadas por orden de Putin. Los soldados españoles se encuentran a apenas 500 kilómetros en línea recta de uno de los focos del conflicto, la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, país este último por que el entraron parte de los efectivos rusos en un tercer frente de ataque.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha dicho seguir "con mucha atención" los informes de Inteligencia que advierten del potencial uso de armamento químico en Ucrania y, aunque ha afirmado que por ahora vale más no "inquietar" la población, ha apuntado que "todo es posible en la irracionalidad" del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Albares ha recibido este viernes en Madrid a su homóloga de Estonia, Eva-Maria Liimets, con la ofensiva militar rusa sobre Ucrania como principal punto en la agenda. Ambos han coincidido en que Putin ha violado el Derecho Internacional y no ponen límite a los pasos que puede dar Rusia a partir de ahora.
La Casa Blanca ha reconocido abiertamente que teme un ataque con armamento químico dentro de una guerra que tanto para Estonia como para España carece de justificación alguna. Liimets ha dicho no saber lo que puede ocurrir en los próximos días, si bien "queda claro que a Rusia no le importa pisotear acuerdos internacionales".
Albares ha recalcado que "no hay constancia de que se estén utilizando armas químicas a día de hoy" y cree que el escenario "ya es de por sí suficientemente inquietante y complejo", pero no descarta nada en un contexto donde "todo es posible".
Estonia, país vecino a Rusia, observa con "preocupación" la evolución del conflicto, pero por ahora "no siente una amenaza militar directa". Para la ministra de Exteriores, la agilidad de la OTAN a la hora de reforzar el flanco este de la Alianza envía "un mensaje muy positivo".
Liimets ha agradecido en particular el compromiso español con la seguridad de los países bálticos, que el propio Albares ha reafirmado junto a ella recordando la reciente visita a Letonia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Europa vive uno de los momentos más graves de su historia reciente", ha dicho Albares, al aludir a "una guerra ilegal que libra una sola persona, Vladimir Putin, contra el pueblo de Ucrania". La "agresión", ha añadido, no es sólo contra Ucrania, sino contra el conjunto de la seguridad europea.
La amenaza, además, no se circunscribe sólo al ámbito militar, ya que Albares también ve necesario atender cuestiones de desinformacion y ciberseguridad. En este último campo, ha apuntado que Estonia "es uno de los países más avanzados", por lo que espera estrechar lazos en el futuro. Albares, quien ha confirmado que ha tratado "con bastante profundidad" el tema en la reunión con su homóloga, ha querido enviar "un mensaje muy claro" señalando que "España está preparada para repeler cualquier ataque en materia de ciberseguridad" procedente de Rusia.
Los dos ministros han compartido la necesidad de actuar unidos para hacer frente a las potenciales amenazas derivadas de Moscú. "Esta unidad sin fisuras de todos los socios europeos y de la OTAN es sin duda nuestra mayor baza frente a la guerra de Putin", ha enfatizado Albares ante los medios.
Este frente común se extiende igualmente al ámbito de la acogida a los refugiados --más de 2,5 millones de personas han salido ya de Ucrania, según la ONU--. España, ha dicho Albares, "es un país solidario" y "va a estar a la altura de las circunstancias".
Liimets ve margen también para "ir más allá" en el terreno de las sanciones, con vistas por una parte a apoyar a las autoridades y el pueblo ucranianos y, por otra, a castigar a Putin, para que vea "que esta guerra le va a salir muy cara".
Rusia tiene entre sus principales bazas económicas el suministro energético, del que Europa depende en gran medida, pero Albares ha admitido que es necesario "repensar" el mercado, en un escenario donde la guerra "está reconfigurando la relación de fuerzas" también en el ámbito de la energía.
El jefe de la diplomacia española ve "con bastante esperanza" la evolución de las negociaciones con Irán para retomar el acuerdo nuclear y ha evitado valorar los últimos contactos de los gobiernos de Estados Unidos y de Venezuela, donde también se habría hablado de seguridad energética.
Sobre la implicación de fuerzas y voluntarios extranjeros en la guerra de Ucrania, desvelada este viernes por el propio Putin, Albares ha apuntado que "no es nada nuevo" y sólo demuestra la "irracionalidad de un Putin que "ha decidido lanzar una guerra sin distinguir entre objetivos militares y civiles" sobre un país que "no representaba ninguna amenaza para la seguridad rusa".
Ambos ministros han refrendado que, como pactaron el jueves los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reunidos en Versalles (Francia), Ucrania forma parte de la "familia europea". Los Veintisiete han descartado un acceso exprés como el que reclama Kiev, pero Albares sí que ve margen para "un futuro común", con "posibilidades" que van más allá de la adhesión.
La jefa de la diplomacia estonia, partidaria de integrar a Ucrania dentro de la UE "lo más rápidamente posible", ha apostado igualmente por utilizar los mecanismos de ayuda del bloque para contribuir en la reconstrucción ucraniana y que este país pueda seguir avanzando en la reformas democráticas emprendidas antes del conflicto.