El ejercito ruso se está encontrando una resistencia que para nada esperaba. La población civil se lo recuerda como en una escena que marca la otra cara de la guerra. Varios soldados dialogan con un matrimonio ucraniano que les pide que dejen las armas o se convertirán en asesinos. La conversación no tiene desperdicio. Los ciudadanos piden a los soldados rusos que a la hora de elegir lo hagan por la vida y no por la muerte. Los soldados rusos (algunos de los cuales, apresados, ya han llorado al hablar con sus madres), señalan que dejar las armas suponen desertas, pero los ciudadanos ucranianos les dice que mejor eso que convertirse en asesinos.
Paradójicamente, en otro video se pide a los jóvenes de Europa o de cualquier lugar que viajen al país y se unan a la legión extranjera para ayudar a los ucranianos. Las autoridades ucranianas aseguran que ya son 20.000 los que han respondido al llamamiento, una cifra que no puede ser verificada. Intentan engrosar sus filas para luchar junto a los ucranianos que se graban en plena batalla.