Estados Unidos había lanzado una dura advertencia a Rusia: si el líder opositor Alexei Navalny muere habrá consecuencias. Sus médicos habían dado la voz de alarma: necesita ser hospitalizado urgentemente porque puede fallecer en cualquier momento. Finalmente, Rusia ha cedido a la presión internacional y ha anunciado que Navalny será trasladado a un hospital aunque insiste en que su salud es "satisfactoria".
El Servicio Penitenciario Federal (FSIN) ha indicado en un breve comunicado que una comisión médica ha determinado que Navalny sea trasladado al ala para reos de un hospital en la región de Vladimir.
"En estos momentos, el estado de salud de Alexei Navalny es considerado como satisfactorio", ha señalado el organismo, que ha agregado que el opositor "es examinado a diario por un médico". "Con consentimiento del paciente, se le ha prescrito una terapia de vitaminas", ha añadido.
Liubov Sobol, un aliado de Navalny, ha dicho en declaraciones a la emisora rusa Ekho Moskvy que tiene dudas sobre si la huelga de hambre iniciada por el opositor llegará a buen puerto, dado que las condiciones de detención "han empeorado".
Desde EEUU, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, había avisado a las autoridades rusas de que se expondrán a "consecuencias" si el líder opositor Alexei Navalny muere durante la huelga de hambre que declaró hace casi tres semanas para protestar por las condiciones de su encarcelamiento.
"Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno ruso y les hemos avisado de que serán hechos responsables ante la comunidad internacional", ha declarado Sullivan a la cadena CNN.
"Estamos examinando un espectro de respuestas que podríamos efectuar, y desde luego que no voy a telegrafiarlas en público en este momento, pero les hemos hecho saber que habrá consecuencias si el señor Navalny muere", había comentado.
También ha intervenido en el debate el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha defendido una postura "clara y dura" con Rusia. "El nivel de tensión en la frontera es absolutamente contraproducente e inaceptable", ha afirmado Macron en una entrevista emitida por la cadena estadounidense CBS.
El mandatario francés, ha defendido acelerar las iniciativas diplomáticas para rebajar la tensión pero ha apelado también a fijar "límites claros con Rusia". "Es la única manera de ser creíble. Creo que las sanciones no bastan por sí mismas, sino que forman parte de un paquete", ha argumentado.
En la una línea parecida, el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha exigido a las autoridades rusas "que garanticen el acceso inmediato de Navalny a profesionales médicos de su confianza" y ha reiterado la petición de "puesta en libertad inmediata e incondicional" del opositor por considerar de que está preso por motivos políticos.
"El caso de Navalny no es un incidente aislado, sino que confirma un patrón negativo y de estrechamiento del espacio para la oposición, la sociedad civil y las voces independientes en la Federación Rusa", ha apuntado Borrell en su comunicado, que denuncia además la detención, procesamiento y condena "arbitraria" de Navalny. "La UE abordará esta cuestión en la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores, el lunes 19 de abril", ha explicado Borrell.
De momento, el círculo de aliados de Navalny, en prisión desde enero, han anunciado la convocatoria de nuevas protestas para el próximo miércoles en diversas ciudades de todo el país ante el precario estado de salud del disidente. "Hay circunstancias que nos obligan a actuar rápidamente para evitar un daño irreparable", advierten.
Este mismo sábado, sus asesores han informado de un empeoramiento de la salud de Navalny y de que temen por su vida. La directora de los médicos aliados de Navalni, Anastasia Vasilieva, ha publicado una copia de los resultados de sus análisis de sangre que mostraban lo que, según ella, eran niveles "críticos". "Esto significa que hay un fallo renal que puede llevar en cualquier momento a una grave alteración de su ritmo cardíaco", ha dicho en su Twitter.
Frente a esto, la portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, ha mostrado en una publicación de Facebook su preocupación. "Alexei se está muriendo ahora. Dado su estado, es cuestión de días", ha dicho.
Navalny fue detenido el 18 de enero a su llegada al aeropuerto de Moscú por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania recuperándose de un envenenamiento --del que el destacado opositor culpa directamente al presidente del país, Vladimir Putin--, a lo que ha sucedido la represión de protestas a su favor y la detención de miles de manifestantes.
El líder opositor se declaró en huelga de hambre a finales de marzo, para denunciar su estado y reclamar la visita de un médico. Desde entonces, sus aliados han alertado de que su situación ha empeorado, hasta el punto de que sufriría parálisis parciales.