EEUU ha dado un giro de 180 grados respecto al uso de las mascarillas con la victoria de Biden. Tanto que ahora se pone a la cabeza de los países que recomiendan el uso de una doble mascarilla y su buen uso para evitar los contagios. Eso sí, el estudio en el que se basa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU y que se ha conocido hoy ha probado el uso de la doble mascarilla en laboratorios no en la calle. Pero si el gran experto del país, Anthony Fauci se deja ver con dos, la población empieza a imitarle. EEUU ha pasado pues, de no llevarla y ningunear su uso bajo el mandato de Trump a ponerse en primera línea en su defensa. No todos los expertos opinan lo mismo y muchos consideran que no es el número de mascarillas sino su uso correcto y ponérselas bien lo que funciona.
"Utilizar doble mascarilla para protegerse del coronavirus es una práctica que se ve por las calles y "no tiene ningún sentido". Lo ha dicho el presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), Rafael Ortí, que asegura que la recomendación de la entidad que representa es que "no hay que utilizar nunca" las dos a la vez. Ortí asegura que cada una de las mascarillas tiene su certificación para su uso determinado y, por ejemplo, cuando se utiliza la mascarilla quirúrgica, cuya función es limitar la emisión de aerosoles y de gotas generadas durante el habla, "poner otra encima es absurdo". En en caso de España, la ministra de Sanidad apuesta por las higiénicas y no ve necesario el uso primordial de las FFP2.
No opinan lo mismo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) que consideran ahora que las mascarillas y las vacunas son el cóctel contra la propagación del virus. De hecho, han recomendado hoy llevar dos máscaras y ajustarlas todo lo posible a las vías respiratorias para evitar contagiarse de las nuevas cepas de la covid-19, más infecciosas que las anteriores. Una nueva investigación de la agencia muestra que la transmisión del virus puede reducirse hasta en un 96,5 por ciento si tanto una persona infectada como una no infectada usan mascarillas quirúrgicas ajustadas o una combinación de tela y mascarilla quirúrgica.
Las nuevas guías de los CDC detallan que lo mejor es colocarse una mascarilla de tela sobre una quirúrgica y de alta protección, y como alternativa sugieren una solo máscara de alta protección, del tipo N-95, con un refuerzo para que quede bien fijada, con nudos en los elásticos para que no queden huecos laterales. Ambos métodos han demostrado ser efectivos a la hora de reducir la entrada de aerosoles potencialmente infecciosos en más de un 95% en pruebas de laboratorio, según los CDC.
"Cualquier máscara es mejor que ninguna", dijo el Dr. John Brooks, autor principal del nuevo estudio de los CDC. "Hay datos sustanciales y convincentes de que usar una mascarilla reduce la propagación, y en las comunidades que adoptan el uso de mascarillas, las nuevas infecciones disminuyen". La nueva investigación muestra cómo mejorar la protección. Los nuevos experimentos de laboratorio de la agencia se basan en las ideas presentadas por Linsey Marr, experta en transmisión de aerosoles en Virginia Tech, y la doctora. Monica Gandhi, que estudia enfermedades infecciosas en la Universidad de California en San Francisco.
Joe Biden, nada más tomar el control del Gobierno federal hace menos de un mes, ordenó por primera vez el uso obligatorio de mascarillas en medios de transporte, algo que hasta la fecha era decisión de aerolíneas y empresas. La administración del expresidente Donald Trump fue reticente en los primeros meses de la pandemia en pedir o incluso en recomendar el uso de la mascarilla como el método más efectivo y menos restrictivo a la hora de reducir la propagación de la enfermedad y la exposición al virus.
Las recomendaciones de los CDC llegan cuando nuevas variantes del SARS-CoV-2 más contagiosas, como la variante británica, están extendiéndose muy rápidamente hasta convertirse en preponderantes en Estados Unidos.
Con las muertes de cerca del medio millón de personas y más de 27 millones de infecciones, Estados Unidos ha visto una reducción de los nuevos casos después de los máximos alcanzados tras las vacaciones de Navidad. La autoridades estadounidenses consideran más urgente que nunca acelerar la campaña de vacunación contra la covid-19 para frenar lo antes posible la expansión de variantes más contagiosas o potencialmente más virulentas.
"Todo el mundo debe llevar una máscara cuando está en público o en casa cuando están con otras personas que no viven en el domicilio. Esto es especialmente cierto cuando se trata de las preocupaciones sobre las nuevas variantes", explica el director de los CDC, Rochelle Walensky, en rueda de prensa, en la que reconoció el cansancio de la población, pero aseguró que se basan en datos científicos.
Brooks advirtió que el nuevo estudio se basó en experimentos de laboratorio y que no está claro cómo funcionarán estas recomendaciones en el mundo real (los experimentos utilizaron máscaras quirúrgicas y de tela de tres capas). "Pero es una evidencia muy clara de que cuanto más nosotros que usamos máscaras y cuanto mejor nos queda la máscara, más nos beneficia cada uno de nosotros individualmente ".
Otras opciones efectivas que mejoran el ajuste incluyen el uso de un ajustador de mascarillas sobre una máscara, o usar una manga de material de medias de nailon transparente alrededor del cuello y tirar hacia arriba sobre una tela o mascarilla quirúrgica, según el CDC. Veremos al final si la doble mascarilla se vuelve la norma mundial.