Cumpliendo con la tradición, el presidente de EE.UU Joe Biden, acompañado de su esposa, la primera dama, han ayudado a servir las comidas de Acción de gracias para los más necesitados. Se fueron a los locales de World Central Kitchen en Washington.
En World Central Kitchen, la ONG fundada por el chef español José Andrés, se reunieron la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo. Todos, enguantados, se han puesto manos a la obra. Después el presidente y la primera dama han volado a Nantucket, una isla frente a la costa de Massachusetts, donde celebrarán la mayor celebración familiar de los estadounidenses.
El año pasado, por la pandemia, EEUU no pudo cortar el pavo en familia, pero este año con más del 59 % de la población vacunada, los estadounidenses se han animado a viajar por el país para reencontrarse con familiares y allegados. "Y hasta ahora todo bien".
Se calcula que 53 millones y medio de estadounidenses viajen estas las vacaciones, lo que supone un aumento del 13 por ciento respecto al año pasado y muy cerca de las cifras de antes de la pandemia. "En realidad, estoy un poco sorprendida. Pensé que sería mucho peor". Se ha pedido a los viajeros que acudan al aeropuerto con bastante antelación para evitar problemas de último momento.