Estados Unidos desmiente la retirada de sus tropas en Irak tras la filtración de una carta al gobierno de Bagdad. Se añade así más incertidumbre y tensión al último episodio de un conflicto que mantiene en alerta a Oriente Próximo, tras la muerte del general Qasem Soleimani. Irán ya amenaza con una "dura venganza" en medio del multitudinario funeral.
Nada más aterrizar el avión con el cuerpo de Soleimaní en su ciudad natal, el féretro envuelto en una bandera de Irán ha sido recibido con todos los honores, con corona de flores y una banda militar. En el momento del traslado por la pista del aeropuerto decenas de personas se han precipitado sobre él.
Hoy está previsto que se celebre su entierro después del funeral multitudinario de Teherán.
Cientos de miles de iraníes han abarrotado a las calles de la capital y de otras ciudades del país para darle su último adiós.
Con gritos de muerte a América han clamado venganza. Ancianos, jóvenes y niños han recordado al segundo hombre políticamente más poderoso del país.
El propio Ayatolá Jamenei ha liderado el rezo en su honor, donde por primera vez se le ha visto llorar en público.
La hija del general de la Guardia Revolucionaria ha llamado loco a Donald Trump y le ha advertido de que vendrán días oscuros.
Mientras la tensión no deja de aumentar. Estados Unidos asegura que no busca una guerra y desmiente que vaya a retirar de sus tropas en Irak como decía en esta carta del Pentágono enviada "por error" a Bagdad.
La OTAN ha acusado a Irán de desestabilizar la región, mientras Francia, Alemania y Reino Unido piden a Teherán que cumpla con el pacto nuclear.