Afganistán amanece sin presencia de soldados estadounidenses por primera vez en 20 años. Anoche salía del país el último avión con personal americano, entre ellos, el embajador. El secretario de Estado asegura que después de la misión militar es el turno de la vía diplomática para seguir con las evacuaciones. La ONU presiona a los talibanes para que permitan las salidas del país.
Con disparos al aire. Los talibanes han celebrado la salida de Estados Unidos en las calles de Afganistán. "El último avión de los ocupantes estadounidenses se ha retirado del aeropuerto de Kabul y nuestro país ha obtenido su total independencia. Alabanza y gratitud a Dios", ha celebrado el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid.
"Estoy aquí para anunciar la culminación de nuestra retirada de Afganistán", ha afirmado el comandante Frank McKenzie. EEUU se ha ido antes de que finalice la fecha límite, el 31 de agosto.
Con la imagen del último soldado estadounidense en Afganistán se pone fin, a 20 años de guerra. Han sido dos semanas de infarto. Más de 123.000 civiles han sido evacuados. A bordo del último avión: las tropas y el embajador en funciones.
La realidad es que unos se van, los estadounidenses; otros, los talibanes, llegan. Los islamistas ya controlan los accesos al aeropuerto de Kabul. Y también el interior. Han entrado en él como si fuera el parque de atracciones. Retratándose con el móvil y desfilando con la pose de las grandes ocasiones. Uno de los portavoces ha dado un discurso ante su comando de élite. Ha celebrado el triunfo sobre Estados Unidos y les ha pedido, literalmente, que ahora traten bien a la gente.
Las imágenes de destrozos tanto dentro como fuera del recinto evidencian que el aeropuerto tardará en estar operativo de nuevo. Se ha solicitado ayuda para la gestión a Turquía y a Catar. Numerosos aparatos han quedado abandonados en la pista. El Ejército de Estados Unidos ha puesto fin a la guerra más larga de toda su Historia: veinte años.
El aeropuerto de Kabul ya está en manos de los talibanes. Todavía quedan helicópteros de los militares americanos y se estima que unos 200 civiles siguen el país. "Nuestro compromiso con ellos no tiene fecha límite", ha dicho Antony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos.
Acaba la misión militar pero empieza la diplomática en Catar. Hoy, el presidente de EEUU, Joe Biden, se dirigirá a la nación para justificar sus decisiones sobre esta crisis. En un comunicado ya ha agradecido a los "comandantes y a los hombres y mujeres que han servido a sus órdenes" en una misión de evacuación que ha calificado de "peligrosa".
En este sentido, ha destacado el hecho que durante las últimas horas de la misión no se "hayan producido más pérdidas de vidas estadounidenses" después de que un doble atentando el pasado jueves en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul acabase con la vida de 13 soldados estadounidenses.
Aunque, el Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado una resolución centrada en la salida segura de los afganos no crearán una zona protegida como pedían Francia y Reino Unido.
Mientras crece la incertidumbre sobre qué pasará ahora, cargados con fusiles de asalto, los insurgentes han pedido a la población que no huya del país. Deben reactivar una economía destrozada por la guerra.