Los dueños del internado Circle of Hope han sido detenidos y están acusados de varios delitos entre los que se encuentran abuso sexual, físico y psicológico a los alumnos que eran internados en el centro. El internado que se encuentra en un rancho en las afueras de Misuri, en Estados Unidos, lleva cerrado desde agosto de 2020 tras recibir una multitud de denuncias en las que acusaban al matrimonio que regentaba este centro de maltrato a los internos.
Sin embargo, ha sido ahora cuando la Policía ha conseguido recabar todas las pruebas y detener a Boyd Householder y a su mujer Stephanie, dueños del centro. Según ha informado a cadena de televisión 'NBC News', los abusos y maltratos que sufrieron los alumnos que estaban internos en Circle of Hope sucedieron entre 2017 y 2020 y, hasta el momento, se han conseguido localizar a 16 víctimas que sufrieron estos ataques.
Fue la propia hija del matrimonio, Amanda Householder, la que descubrió estos abusos y maltratos en marzo de 2020 y decidió denunciar a la Policía a sus propios padres. A pesar de ello, los agentes de Misuri le comunicaron que no podían hacer nada para cerrar el internado ya que las pruebas que había recabado hasta entonces eran insuficientes.
Al escuchar estas palabras, la hija de los dueños del internado decidió buscar a través de la red social TikTok a otras alumnas que hubiesen estado internas en el centro para conseguir su testimonio y poder denunciar a sus padres. Ella misma contó en la red social de vídeos cortos las torturas que había observado durante su adolescencia en Circle of Hope.
Tras publicar este vídeo, varios exalumnas se pusieron en contacto con ella para contarle y describirle con pelos y señales sus experiencias. Al ver la repercusión que estaba teniendo este movimiento en las redes sociales, el matrimonio decidió vender el internado en agosto de 2020.
No obstante, tras interrogar a las víctimas y conseguir varias pruebas que les incriminan ha sido ahora cuando los agentes han conseguido detener al matrimonio. Boyd y Stephanie Householder han negado por completo las acusaciones durante su declaración ante el juez. Además, el matrimonio ha asegurado que estos testimonios provienen de "chicas sin credibilidad".
Por su parte, el fiscal encargado del caso ha calificado este suceso como "uno de los mayores casos de abuso sexual, físico y mental contra niñas y mujeres jóvenes" en la historia de Misuri.