El programa de Ana Rosa ha accedido en exclusiva a la denuncia de la acusada del crimen de Godelleta. Ella quería hacer creer que su marido había desaparecido ya que él le había mandando un mensaje en el que aseguraba que no iba a volver porque no quería seguir viviendo, algo que nadie se creyó. Y es que, según la declaración de su hijo, le habría estrangulado y después enterrado.
Esta mujer intentó hacer creer que Isaac, la víctima, se habría ido por su cuenta: "A consecuencia de la enfermedad se encuentra bajo de moral y como no quiere molestar, ya que piensa que es una carga para los demás, desea estar en una residencia interno". Quiso hacer creer en su denuncia que había habido un abandono del domicilio familiar: "Desde el 1 de diciembre de 2017 a las 17:00h no se nada de mi marido". Y asegura que él ese mismo día le envió ese mensaje de texto: "Lo siento mucho, pero no voy a volver a casa. Cuando pase algo os avisarán de inmediato, es decisión mía y debéis respetar mi voluntad".
La detenida trató de convencer a los agentes de que su marido se había ido para hacerse la eutanasia ya que no soportaba estar postrado en una silla de ruedas desde hace años: "Desconozco donde puede encontrarse y con quien". Pero nadie la creyó, ni la policía ni los amigos de Isaac, que un día antes estuvieron con él. Además, las pruebas cada vez eran mayores, la matricula del coche en el que le había trasladado hasta esta finca había sufrido modificaciones: "Desconozco el motivo por el que las placas de la matrícula se encontraban con cinta aislante, el coche está a nombre de mi marido y no sé su paradero". Pero a pesar de sus excusas, seis meses después, tanto ella como su hijo fueron detenidos.