Aún quedan buenas acciones y personas que ofrecen lo que tienen a los más necesitados. El último caso conocido ha sido el de un donante anónimo que ha entregado una bolsa con 100.000 euros en un centro médico para enfermos en fase terminal de la localidad alemana de Brunswick, en el norte del país, según ha informado el propio centro.
"No podemos quitarnos una gran sonrisa de la cara", ha reconocido la directora del hospital, Petra Gottsand, al dar detalles de la conocida como "bolsa del milagro". En el interior había 200 billetes de 500 euros cada uno.
El dinero fue entregado el lunes a través del periódico local 'Braunschweiger Zeitung'. Según este diario, el benefactor, que ha solicitado permanecer en el anonimato, ha asegurado que el dinero tiene origen legal y ha estado sujeto a impuestos.
Gottsand ha explicado que ahora consultará con su equipo qué hacer con la donación y cómo puede ayudar a mejorar el centro, que dispone de doce habitaciones para enfermos en fase terminal.
Existe un vecino de la localidad de Brunswick que desde 2011 lleva entregando dinero de forma anónima, desde ese año se han repartido grandes sumas de dinero con fines sociales. En esta ocasión, el donante ha explicado su motivo en una nota adjunta a la bolsa: "Facilitar la muerte de personas gravemente enfermas es un signo de calidez humana y requiere respeto y reconocimiento".