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Trump ya tiene previsto su primer mitin de campaña para la próxima semana. El presidente de EEUU, como Bolsonaro, ignora la situación sanitaria con más de dos millones de infectados por Covid-19, y congregará a sus seguidores, a pesar de las advertencias de contagio.
Ni las protestas raciales que han movilizado a miles de personas en las principales ciudades de EEUU, ni los más de 120.000 muertos a causa del coronavirus hacen reflexionar a Donald Trump, que ve bulos y conspiraciones en su contra a todo el que contradiga sus comportamientos y exabruptos.
Trump, que no celebra mítines desde el principio de marzo, ha asegurado que planea visitar Florida, Carolina del Norte, Arizona y Texas en las próximas semanas para ir calentando a sus electores. El presidente de EEUU con la vista puesta en los comicios generales, previstos para el 3 de noviembre, celebrará su primer mitin en la ciudad de Tulsa, Oklahoma, a pesar de que el país no ha podido controlar la curva de contagios por el coronavirus.
La pandemia provocó la suspensión de todos los actos de campaña de los candidatos presidenciales y desde entonces, el magnate neoyorquino ha estado pidiendo una reanudación de las actividades de campaña y la reactivación del país por los riesgos económicos.
Ahora que el país se prepara para una reapertura tras meses de restricciones debido al coronavirus, Trump anuncia su regreso a los mitines, aunque las autoridades sanitarias se han mostrado en contra de permitir grandes aglomeraciones por miedo a que se produzca un repunte de los contagios, especialmente en lugares cerrados.
Muchas áreas de Estados Unidos están sufriendo ahora rebrotes y repuntes de los infectados a medida que se retiran las medidas de seguridad. Es el país del mundo más afectado por la COVID-19 con 2.000.464 positivos y 112.924 muertos.
Desde finales de la semana pasada, los nuevos contagios diarios en el país norteamericano han logrado bajar de los 20.000, pero se mantienen entre los 17.000 y los 18.000 casos adicionales.
El epicentro de la pandemia en Estados Unidos se sitúa en el estado de Nueva York, donde se han confirmado más de 380.000 casos de coronavirus, incluidas más de 30.000 muertes.