Con casi más de cuatro millones de infectados con Covid-19 Donald Trump se ha dado de bruces contra la realidad de la pandemia. El presidente de EEUU ha aceptado cancelar la Convención Nacional Republicana y renunciar a la gran fiesta de su partido en la que pretendía relanzar su candidatura.
Después de meses de negar el coronavirus y su letalidad, Trump ha tenido que aceptar que la pandemia está fuera de control rozando los 100.000 fallecidos por "el virus chino", como insiste en llamar al SarCovid-2. Con los datos de su popularidad cayendo en picado en las encuestas por su gestión de la crisis sanitaria, el mandatario ha dado marchá atrás: Ahora las mascarillas son importantes y es un deber patriótico ponérselas.
Dos días atrás pedía a los jóvenes evitar las aglomeraciones y moderó su discurso sobre la reapertura de las escuelas públicas en otoño. Este jueves, Trump, además ha cancelado la Convención Nacional Republicana.
Los grandes eventos que iban a realizarse en Jacksonville los días 25, 26 y 27 de agosto no se realizarán y quizá Fauci y sus consejos que reiteradamente da han tenido que ver en esta decisión inesperada de Donald Trump.
Los delegados republicanos siguen citados el día 24 en Charlotte para oficializar su candidatura a la reelección en los comicios del 3 de noviembre y el lider de los republicanos pronunciará su discurso de aceptación, aunque probablemente lo hará sin público.
Los actos del 24 de agosto en Charlotte se complementarán con una serie de eventos virtuales, tal y como también tienen previsto hacer los miembros del Partido Demócrata de EE.UU. que sí cancelaron su convención desde hace un mes, aunque han fortalecido su campaña a través de las redes y plataformas de internet.