El parque temático Disney World de Orlando, el más visitado del mundo, ha reabierto sus puertas, después de 160 días cerrado, con una serie de medidas de seguridad diseñadas para tranquilizar a los visitantes y reducir las posibilidades de contagiarse del coronavirus, que está registrado récords de muertes diarias en Florida (188 decesos y 10.300 casos positivos más confirmados este sábado).
La pandemia ha dejado en el estado un total de 4.197 fallecimientos y 254.000 contagios. En este contexto, Disney ha advertido de que "existe un riesgo inherente de exposición a la COVID-19 en cualquier lugar público donde haya personas presentes" e indica a sus visitantes que "asumen voluntariamente todos los riesgos relacionados con el parque", según informa en su web.
Los ejecutivos del parque temático se sienten seguros de haber preparado un plan responsable para la reapertura en fases durante la pandemia, explicó Josh D’Amaro, presidente de la división de parques, experiencias y productos de Disney. “Este es el nuevo mundo en el que estamos operando, y no veo que eso vaya a cambiar pronto”, dijo D’Amaro en una entrevista el sábado después de saludar a los invitados y trabajadores del parque.
En el Magic Kingdom y el Animal Kingdom, los dos parques que abrieron este sábado, los visitantes y los empleados usaron mascarillas, se sometieron a exámenes de temperatura y se les instó a mantener la distancia social en todo momento. Había plexiglás para separar las filas y marcas en el suelo indicaban dónde debía situarse la gente.
El complejo ha suspendido los desfiles, los fuegos artificiales y otras actividades que causan aglomeraciones, así como los encuentros cercanos con el ratón Mickey, la Cenicienta y otros personajes. En su lugar, los personajes aparecieron en carrozas o a caballo.