La invasión rusa de Ucrania ha despertado la preocupación de todo el mundo. El conflicto entre ambos países ha provocado un cruce de declaraciones entre los líderes occidentales y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien ha dejado patente la fuerza nuclear del país que gobierna. Estos días se habla sobre los términos de bomba nuclear, aunque también de bombas atómicas. Hablamos de conceptos distintos.
Una bomba es un "artefacto explosivo provisto de un dispositivo para que estalle en el momento conveniente", según la RAE. Pero una bomba atómica, como las que cayeron en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, no es lo mismo que una bomba nuclear -o de hidrógeno-, que es de la que se habla estos días. Explicamos sus diferencias:
La bomba atómica es conocida científicamente como bomba de fisión, mientras que a la bomba nuclear (o termonuclear) se le conoce como bomba de fusión. Ambas bombas funcionan con base en principios relacionados con los átomos de ciertos elementos, pero funcionan de distinta forma.
Esto quiere decir que las bombas nucleares unen átomos simples y forman otros más grandes, lo que se conoce como fusión nuclear, y que las bombas atómicas dividen átomos complejos en unos más pequeños, lo que se conoce como fisión nuclear.
Para precisar, en cuanto a la energía nuclear, los átomos fusionados son por lo general de deuterio y el tritio, y al hacerlo forman un átomo más grande, el del hidrógeno. Por ello, la bomba nuclear también es conocida como bomba de hidrógeno o bomba H.
La diferencia de energías también se contempla en los desperfectos provocados por las bombas. Los artefactos atómicos funcionan mediante la fisión y su efecto es grande, mientras que las bombas nucleares, o de hidrógeno, liberan todavía más energía, por lo que su efecto es mayor.
En cualquier caso, ambos tipos de bomba son letales y pueden matar a miles de personas en unos pocos segundos y horas, según apunta la revista 'Time'. Estas explosiones también quemarían y derrumbarían de inmediato edificios e infraestructuras.
Las bombas atómicas, con su proceso de fisión, requieren una pequeña cantidad de energía para funcionar. Sin embargo, la nuclear, con su proceso de fusión, requiere una gran cantidad de energía para producir ese proceso entre átomos.
Las bombas, por tanto, son distintas y tienen un funcionamiento propio, pero la bomba nuclear requiere de la detonación de una bomba de fisión que la catapulte, y lo necesita por el hecho de que se necesita una gran temperatura y una gran cantidad de energía para hacer que dos átomos se unan.
Nunca se ha utilizado una bomba nuclear, o de hidrógeno. En ninguna guerra. No obstante, hasta nueve países cuentan con armamento de este tipo: Rusia, Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Pakistán, Corea del Norte e Israel, en orden de mayor a menor capacidad.
Una bomba de hidrógeno, según los especialistas, provocaría una explosión más grande que las vividas en 1945 en Hiroshima y Nagasaki por las bombas atómicas. Las ondas de choque, radiación y calor superiores serían mucho mayores.
Una bomba de hidrógeno probada por la Unión Soviética en 1961 conocida como 'la bomba del zar' tuvo una magnitud de 50 megatones (que equivale a 50 millones de toneladas de dinamita), el equivalente a 3.000 veces la potencia de la bomba lanzada sobre Hiroshima por Estados Unidos.