Las autoridades de Pakistán ha confirmado este jueves el arresto de ocho personas por su presunta responsabilidad en la violación y asesinato de una niña de dos años en Jíber Pajtunjua, en el noroeste del país asiático.
La Policía ha señalado que la niña fue secuestrada y posteriormente violada antes de ser asesinada, al tiempo que ha resaltado que la autopsia ha confirmado que fue torturada por los responsables, según ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
El jefe de la Policía del distrito de Charsada, Muhamad Shoaib, ha detallado que la niña fue secuestrada el martes y que su cadáver fue localizado el miércoles. Por su parte, el ministro principal de Jíber Pajtunjua, Mahmud Jan, ha recalcado que "los implicados no escaparán de las garras de la ley y recibirán un castigo ejemplar".
El suceso ha provocado una oleada de críticas en redes sociales, donde se han creado los 'hasthtag' #JusticeforZainab (Justicia para Zainab) y #AnotherZainab (Otra Zainab), en relación con la violación y asesinato de una niña de ocho años en 2018. Ambas víctimas se llamaban Zainab.
El asesinato de Zainba en 2018, el decimosegundo de ese tipo en un año en la localidad de Kasur y sus alrededores, provocó una oleada de protestas en el país. Un hombre fue ejecutado en octubre de ese año tras ser declarado culpable.
La organización no gubernamental para la protección de la infancia Sahil ha señalado que una media diaria de más de ocho niños han sufrido abusos sexuales en el país durante los seis primeros meses del año, para un total de cerca de 500, según su informe 'Número Cruel'.
La ONG ha manifestado que el 57 por ciento de los crímenes fueron cometidos en la provincia de Punyab y ha agregado que el 53 por ciento de las víctimas fueron niñas, por el 47 por ciento de niños. Asimismo, ha manifestado que el 62 por ciento tuvo lugar en zonas rurales y el 38 por ciento en zonas urbanas.
Por otra parte, ha resaltado que la cifra incluye a 173 niños que fueron víctimas de violaciones en grupo y a 38 que fueron asesinados tras sufrir estas agresiones. La organización War Against Rape (WAR) ha detallado que sólo el tres por ciento de los casos derivan en condenas en los tribunales.
"Desafortunadamente, las violaciones y las agresiones sexuales siguen siendo tabú en Pakistán. Los casos de violación son poco denunciados y las condenas son aún más bajas, sin llegar al tres por ciento a nivel nacional", ha lamentado Shehraz Ahmed, coordinador de programas de WAR.
El primer ministro paquistaní, Imran Jan, ha prometido una legislación firme para hacer frente al incremento de los casos de violación en el país y ha llegado a abogar por la castración química de los condenados.