Un hombre ha sido detenido como sospechoso de la masacre que acabó con la vida de nueve miembros de una familia de una comunidad mormona en el lado mexicano de la frontera con Estados Unidos, según las autoridades. A bordo de tres coches iban tres madres y sus hijos. Nueves de ellos murieron tiroteados sin piedad y quemados.
La Agencia Ministerial para Investigaciones Criminales (AMIC) ha detenido a un individuo que tenía secuestrados a dos rehenes, atados y amordazados, en las colinas de Sacerdotes de Agua en el estado de Sonora, México. El sospechoso tenía varios rifles, armas de gran calibre y una gran cantidad de munición, según informa la AMIC en Facebook.
Las autoridades mexicanas analizan la posibilidad de que el detenido haya participado en ese lamentable suceso. El Fiscal General del estado de Chihuahua, César Peniche Espejel, ha confirmado el arresto en una entrevista en Radio de México pero no ha podido confirmar los detalles de la participación del sospechoso: "Estamos esperando más inteligencia para emitir una declaración oficial".
Nueve miembros de una familia mormona, tres madres y seis de sus hijos, murieron cuando viajaban en coche cerca de la frontera con EEUU. Las autoridades creen que el cártel los confundió y los asesinó a tiros y después quemó los vehículos. Hasta el presidente del EEUU, Donald Trump, ha ofrecido su ayuda militar a México para luchar contra el cártel.
Peniche Espejel cree que un nuevo cártel, ‘Los Jaguares’, una escisión del de Sinaloa, puede estar detrás de la masacre. Sin embargo, un funcionario estadounidense señaló a un cártel rival ‘La Línea’.
"Estos mismos carteles de Sinaloa, después del arresto de 'El Chapo' han sufrido fragmentaciones", dijo Peniche Espejel. "Han estado creciendo cerca de la frontera con los Estados Unidos y están muy involucrados en el tráfico de inmigrantes a los Estados Unidos y el tráfico de drogas".