Detenido en Veracruz, en México, el conductor de un camión que se disponía a cruzar la frontera con Estados Unidos con 128 migrantes hacinados en su vehículo. El plan de todos estos inmigrantes era “trabajar” y “tener un futuro mejor”, dice uno de ellos. Su esperanza estaba en la administración de Joe Biden pero ahora serán devueltos a su país.
La policía paró al conductor del camión porque no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Su sorpresa fue enorme cuando escucharon gritos de auxilio y se encontraron a esas 128 personas, incluidos niños.
En el interior del camión había familias enteras, que huían de Honduras, de la violencia y de la miseria. “Los huracanes nos han afectado mucho y perdimos muchas cosas”, nos cuenta un hombre junto a su hijo.
La única esperanza de estas personas es llegar a Estados Unidos. “El plan de todos los inmigrantes era trabajar y tener un futuro mejor”, cuenta otro hombre. Una oportunidad que esperaban que llegase de la mano del nuevo presidente Joe Biden.
Así tratan de cruzar Centroamérica como pueden. Aunque sea hacinados y en condiciones inhumanas en plena pandemia de coronavirus.
Tras reconocer su nacionalidad, se les otorga el retorno asistido. Aunque ellos lo último que desean es regresar a su país.