Sarah Gina Panitzke, la fugitiva más buscada de Reino Unido por un fraude con el IVA de más de 1.000 millones de euros, fue detenida el pasado fin de semana en Tarragona por la Guardia Civil, después de pasar casi diez años prófuga, tras lo cual la Audiencia Nacional ha ordenado su ingreso en prisión provisional.
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) la detuvieron el domingo por la mañana, según fuentes de la Guardia Civil, que subrayan que Panitzke se había convertido en una prioridad para las fuerzas de seguridad.
La detenida ya ha pasado a disposición judicial ante el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 Joaquín Gadea. Durante la comparecencia de extradición, ella renunció a su traslado voluntario a Reino Unido, la fiscal pidió su ingreso en prisión provisional y el juez la acordó, indican las fuentes jurídicas consultadas.
De acuerdo con la prensa británica, Panitzke era hasta ahora la única mujer en la lista de más buscados de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés). Huyó en mayo de 2013, antes de que acabara el juicio en el que acabó siendo condenada en rebeldía.
Panitzke formaba parte de un grupo de empresas. Su modus operandi era comprar teléfonos móviles baratos en países extranjeros sin pagar el IVA para después venderlos en el Reino Unido y así obtener una gran ganancia.
Ella era la encargada de controlar las cuentas corporativas de muchas empresas de forma remota a través de diferentes direcciones IP. Llegó a viajar por todo el mundo para seguir estafando, desde Dubái hasta España, y los informes señalan que habría lavado hasta mil millones de libras
La mujer fue detenida, pero desapareció antes de que se celebrase el juicio. Ahora, informes recientes señalan que podría enfrentarse a 17 años de prisión.