"Mi papá está ahí y no se sabe si está vivo". Son las palabras de la desolación, la tristeza infinita en el rostro de un hombre que busca desesperado a su padre desaparecido. Y no es el único. Un corrimiento de tierras en el centro de Colombia ha vuelto a provocar la tragedia. Los equipos de rescate trabajan a contrarreloj levantando escombros y removiendo el lodo para tratar de sacar supervivientes. El caudal del río que transcurre por la localidad corre el riesgo de desbordarse y sigue lloviendo después de más de doce horas seguidas de intensas precipitaciones. Las autoridades trabajan para facilitar alimentos y albergue a las familias evacuadas, además de atención médica y psicológica.
Por el momento las noticias no dejan de ser dramáticas. Al menos 15 personas han muerto en la localidad colombiana de Pereira, situada en el centro del país, por lo que ahora las autoridades locales trabajan sobre el terreno en busca de más posibles víctimas. Entre los muertos habría tres menores de edad, y al menos 34 personas han resultado heridas, tal y como recoge el diario colombiano 'El Tiempo'.
El alud, ocurrido de madrugada, se ha llevado por delante viviendas del barrio de la Esneda. El gobernador del departamento de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, ha confirmado en Twitter la movilización de los servicios de emergencia y ha subrayado que "salvar vidas es prioridad".
Así pues, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha trasladado su pesar por lo ocurrido y ha cifrado en 35 las personas heridas, a la par que ha lamentado las pérdidas materiales ocasionadas por el desastre, y ha informado de que los servicios de emergencias están preparados para intervenir cuando sea necesario.
"He solicitado a todo el equipo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) estar en alistamiento para intervenir cuando se requiera. Mis más sentidas condolencias a las familias de los fallecidos y mi acompañamiento al pueblo Risaraldense en este difícil momento. Estamos con ustedes", ha señalado Duque en sus redes sociales.
"La ribera del río Otún ha sido invadida muchas veces y aunque la hemos desalojado para que las familias no vivan es riesgo, mucha gente regresa. Ahora estamos concentrados en recuperar los cuerpos y encontrar más sobrevivientes, y después pensaremos en la reubicación", ha explicado el alcalde de Pereira, Carlos Maya.
Previamente, Maya, había confirmado la muerte de al menos ocho personas y que otras 28 habían resultado heridas, si bien en aquel momento no se descartaba que el balance pudiera aumentar a lo largo de las horas. "Por seguridad, hemos decidido evacuar las 15 viviendas vecinas y pedimos a la gente no quedarse en el lugar porque aún es zona de riesgo", ha afirmado, según el diario 'El Tiempo'.
"Trabajamos en el rescate de personas atrapadas por el deslizamiento en el sector de La Esneda. Ya se evacuaron dos manzanas alrededor del deslizamiento, pues se continua presentando un alto caudal del río Otún, generando un alto riesgo", han informado los Bomberos de Dosquebradas.
Las fuertes lluvias caídas en los últimos días ya mantenían bajo alerta a 14 municipios, ante la posibilidad de que se produjesen deslizamientos como el ocurrido este martes en Pereira. De hecho, la carretera que conecta esta localidad con la de Marsella se encuentra cerrada por otro alud, según la emisora RCN.