Un oficial de policía de Virginia, EEUU, involucrado en una controvertida parada de tráfico el pasado mes de diciembre, donde dos oficiales apuntaron con sus armas y rociaron con gas pimienta a un segundo teniente del ejército de los Estados Unidos, ha sido despedido este domingo.
El oficial de policía de Windsor, Joe Gutiérrez, fue "despedido de su empleo" después de una investigación interna que mostró que no siguió la política del departamento, según han explicado las autoridades en un comunicado, recoge Daily Mail. El agente está acusado de golpear y rociar con gas pimienta a Caron Nazario, un teniente del Ejército de Estados Unidos, de 27 años, que es negro y latino.
"Al concluir esta investigación, se determinó que no se siguió la política del Departamento de Policía de Windsor. Esto resultó en una acción disciplinaria. Los requisitos de capacitación adicional en todo el departamento se implementaron a partir de enero y continúan hasta el presente. Desde ese momento, el oficial Gutiérrez también fue despedido de su empleo", detalla el comunicado.
"La ciudad de Windsor se ha mantenido transparente sobre este evento desde el inicio, y ha proporcionado abiertamente documentos y videos relacionados a los abogados del teniente Nazario. El Ayuntamiento continuará brindando información relacionada con este evento. El consistorio también solicitó una investigación de lo sucedido por parte de la Policía Estatal de Virginia, y se une a los funcionarios electos que han pedido una revisión completa de las acciones de estos oficiales", añade el texto oficial.
Nazario presentó una demanda a principios de este mes contra los dos policías de Windsor involucrados en la detención, acusándolos de sacar sus armas, apuntarlas hacia él y usar un término de jerga para sugerir que se enfrentaba a la ejecución antes de rociarle con pimienta y tirarle al suelo.
El incidente tuvo lugar el 5 de diciembre de 2020. Nazario se dirigía en su todoterreno hacia la ciudad de Petersburg cuando vio que desde atrás un coche patrulla le hacía señales con las luces para que se detuviera. Como no quería parar en un lugar oscuro, siguió conduciendo hasta que un kilómetro y medio más adelante encontró un lugar iluminado en el aparcamiento de una gasolinera.
Nazario se paró, colocó su teléfono filmando en el salpicadero y acto seguido vio cómo dos agentes se le acercaban gritándole y apuntándole con sus pistolas. En las imágenes de la cámara corporal de los agentes se puede escuchar que Nazario se niega a salir del coche, afirmando que "honestamente tiene miedo" de hacerlo. El agente Joe Gutierrez responde: "Sí, debería tenerlo".
Segundos después, el policía rocía con gas pimienta la cara de Nazario, mientras este permanece sentado con las manos arriba y tosiendo por culpa del espray, y les pide que comprueben que su perro, que estaba en la parte trasera del vehículo, no se está asfixiando por culpa del gas pimienta.
El militar pregunta repetidamente por qué le han obligado a detenerse, a lo que los agentes le responden que el motivo era que no tiene la matrícula en regla. Nazario explica que había comprado el coche hacía poco tiempo y que aún está esperando la placa. Posteriormente lo esposan. Cuando llegan los médicos, el otro oficial, Daniel Crocker, se acerca al teniente y le culpa de lo sucedido. Finalmente Gutierrez permitió que Nazario se fuera, a condición de que no "protestara ni discutiera".
El gobernador Ralph Northam calificó el incidente como "perturbador" en redes sociales este domingo, y agregó que ordenó a la Policía Estatal de Virginia que revisara lo sucedido. "El incidente en Windsor me preocupa y me enfurece, y estoy indicando a la Policía del Estado de Virginia que lleve a cabo una investigación independiente", explicó.