Tras unos días de confusión, el Reino Unido entró formalmente en la fase 1 de su particular plan de desescalada sin tramos horarios para salir a la calle, para hacer deporte o pasear por los parques. Las autoridades sanitarias piden no bajar la guardia y estar alerta. Estos primeros pasos se aplican solo en Inglaterra, ya que las otras regiones del Reino Unido -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- mantienen el confinamiento de la población.
En Inglaterra han vuelto al trabajo todos aquéllos que no pueden hacerlo desde casa, aunque la consigna de evitar el transporte público es muy complicada en Londres. Mientras, la familia real ha querido grabar un video en el que da las gracias a los enfermeros que se están dejando la piel y a veces la vida literalmente y esta crisis.
La cifra de muertos provocados por la pandemia del coronavirus volvió a dispararse ayer en Reino Unido, el segundo país con más decesos por COVID-19 en el mundo, con 32.692 víctimas mortales, solo por detrás de Estados Unidos, que ya sobrepasa las 80.000.
Alemania ha anunciado que abrirá sus fronteras el 15 junio. Este mismo viernes ya no habrá controles en la de Luxemburgo. "Es los próximos días los controles dejarán de ser sistemáticos", afirmó la canciller Angela Merkel, ante el Parlamento federal (Bundestag), para añadir que éstos deben caer gradualmente en todo el espacio Schengen a partir de mediados del próximo mes.
Alemania vive días convulsos. Las teorías de la conspiración del coronavirus sobre chips de control mental, el presunto 'oscurantismo' de Bill Gates y el uso de mascarillas, están provocando numerosas protestas en varias ciudades del país. La tensión crece a medida que el Gobierno alemán impone límites a las libertades, pese a no tener uno de los confinamientos más duros de europa, como España.
En Estados Unidos continúa el debate sobre el ritmo de la reapertura. Si se hace demasiado deprisa, ha advertido el epidemiólogo de la Casa Blanca, “no sólo veremos sufrimiento y muerte, también se perderá la economía”.
El vicepresidente Pence finalmente ha tomado la decisión de no tener encuentros con Donald Trump después de que se hayan confirmado dos positivos entre el personal del Ala Oeste, el de uno de sus asistentes personales y el de Katie Miller, la secretaria de prensa. El presidente, por su parte, ha asegurado que el coronavirus "está bien contenido" en la Casa Blanca.
Mientras, Israel continúa teniendo muchos problemas para controlar a la comunidad ultraortodoxa. Anoche la Policía tuvo que detener a 100 personas que violaron todas las medidas de seguridad en un festival religioso.