Hoy Pedro Sánchez participó en la Conferencia de Donantes de forma virtual en la que la Unión Europea espera recaudar 7.500 millones de euros. Es la cifra que la comunidad científica y sanitaria estima necesaria para poder combatir la pandemia. Los fondos se destinaran a desarrollar métodos de diagnóstico tratamientos y, como no, una vacuna contra el coronavirus. Responden así a la petición de la OMS de facilitar en todo el mundo el acceso rápido y asequible a esos recursos. Pautas que marcarán el camino a seguir de Europa en esta desescalada.
El sonido de persiana que se levanta y olor a pasteles volvían a inundar esta mañana las calles de Italia, el país más azotado por el coronavirus, que que inicia hoy la Fase 2 de su desescalada con cierta desconfianza. Salen a la calle después de 55 días encerrados en sus casas y por fin van a poder ver a sus familiares si es dentro de la misma región.
Más de 4 millones de italianos han vuelto al trabajo, lo que ha generado el lógico repunte en el tráfico y en el número de usuarios del transporte público, aunque la jornada se está desarrollando de manera bastante ordenada y la gente está evitando las aglomeraciones. Volverán a sus puestos en la industria, la construcción y el comercio mayorista. Muchos parques siguen cerrados y abiertos sólo algunos comercios.
Desde que se detectó el primer caso autóctono del virus, en el norte de Italia, ya se han superado los 207.000 positivos, pero la evolución favorable de la curva de contagios es lo que ha llevado al Gobierno de Giuseppe Conte a decretar el inicio del desconfinamiento y la reactivación parcial de la economía.
A partir del lunes ya se podrá visitar a familiares y celebrar funerales, pero con 15 personas, máximo. El 18 de mayo reabrirán museos y bibliotecas, pero todo ello manteniendo la distancia, como en los transportes públicos, en los que ya está marcado donde se puedo y donde no sentar un pasajero. De cines y teatros nada se ha dicho, pero los bares y restaurantes tienen fecha y hora para el 1 de junio.
Bélgica, uno de los países que ha registrado mas muertes en Europa por número de habitantes (7.765 muertos para una población de once millones y medio) se aboca también a una vuelta a la normalidad progresiva a partir de este lunes. Reabre la industria y las empresas que dan servicios entre profesionales. También se irán retomando las consultas médicas suspendidas por la emergencia de la crisis sanitaria.
Bélgica se prepara para una segunda etapa, ésta a partir del 11 de mayo, cuando está prevista la reapertura del conjunto del comercio sin discriminación de tamaño o sector, a excepción de la hostelería.
Pero desde este lunes, las mercerías podrán abrir para que los ciudadanos puedan comprar tela para fabricar mascarillas. Las mascarillas será preceptivas en el transporte público y en los centros de trabajo, en especial cuando las distancias de seguridad no puedan mantenerse. Y es que todos los países europeos han situado a la mascarilla como el mecanismo de protección clave para esta etapa de desescalada.
También Portugal, con un balance que asciende a 1.023 fallecidos y 25.190 contagiados, afronta hoy la desescalada con la apertura de pequeños comercios, peluquerías, barberías y concesionarios.
El Reino Unido, en cambio, ha pospuesto el alivio de las medidas restrictivas, debido a la gravedad de las cifras de muertes y de contagios, mas de 28.000 fallecidos, y prevé publicar en los próximos días la hoja de ruta que guiará la retirada progresiva de las medidas de aislamiento. El plan del Ejecutivo para tratar de evitar una segunda oleada de contagios, una vez se relajen las medidas, se basa en un programa de test masivo, con más de 100.000 pruebas al día, y una aplicación móvil que advertirá a los usuarios si han estado en contacto físico con una persona infectada.
En Francia, el inicio de la desescalada está programada a partir del 11 de mayo, con la reapertura de la inmensa mayoría de los comercios, con las notables excepciones de los bares, cafés, restaurantes, hoteles, cines, teatros o salas de espectáculos. Pero el país galo ha decidido imponer una cuarentena de 14 días a las personas que lleguen del extranjero, para evitar la propagación del coronavirus,y los que den resultado positivo tendrán que permanecer en aislamiento hasta 30 días. Estas reglas figuran en un proyecto de ley presentado este sábado por el Gobierno para prolongar el estado de alerta sanitario durante dos meses más, hasta el 24 de julio.
"La cuarentena de 14 días se impone a toda persona que entra en el territorio" -incluidos Córcega y los departamentos y territorios de ultramar- y que no tenga síntomas, sea francés o extranjero, explicó en conferencia de prensa el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
Una decisión del Gobierno francés podría además abrir polémicas. Se crearán ficheros de las personas positivas para que los médicos en un primer momento y la Seguridad Social después puedan hacer investigaciones de trazado para tratar de determinar quiénes han estado en un contacto estrecho y son susceptibles de haberse contagiado.
Antes de su puesta en funcionamiento, esos ficheros -concebidos en principio para un periodo de un año- tendrán que recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), una instancia que protege frente a un uso abusivo de los datos personales.
En Alemania, el Gobierno nacional y los Länder permitieron hace más de una semana la apertura de algunos comercios de hasta 800 metros cuadrados y acordaron permitir la celebración de oficios religiosos, así como la apertura de espacios culturales y parques infantiles, aunque con distanciamiento social.
El acento lo ha puesto la canciller alemana, Angela Merkel, en cooperar en la lucha contra la propagación de la COVID-19, y por tanto en la conferencia de donantes organizada para este lunes por la UE con el objetivo de buscar financiación para combatir la pandemia del coronavirus.
"Se trata de cómo desarrollamos una vacuna para todas las personas del mundo y ponemos a disposición medicamentos y buenas posibilidades de diagnóstico", aseguró.
Merkel refirió que los expertos estiman que hacen falta unos 8.000 millones de euros para esta tarea y llamó a que "muchos actos" del sector público y del privado constituyan una "gran alianza".
Los países nórdicos, con diferentes velocidades, presentan medidas de desescalada similares. En algunos casos ya adoptadas desde el 20 de abril, como en Dinamarca y Noruega. En Finlandia se puso fin al aislamiento el 15 de abril y Suecia presenta aún una estrategia mas laxa y mantiene abiertos con restricciones bares y restaurantes, aunque ha prohibido concentraciones de más de 50 personas. Islandia aguarda también a este lunes para abrir totalmente guarderías y escuelas.