El coronavirus puede provocar diversos síntomas que se han ido registrando desde la aparición de la pandemia, entre ellos la afección de los sentidos como el gusto, el olfato e incluso el oído. Un equipo de la Facultad de Medicina Johns Hopkins ha publicado un estudio en el que demuestra que han detectado carga vírica en los oídos de pacientes positivos.
El análisis, publicado en JAMA Otolaryngology - Head & Neck Surgery, utilizó los datos de tres pacientes que habían muerto por coronavirus. En todos ellos se detectaron cargas virales: dos de ellos no solo la tenían en el oído medio sino que también la almacenaban detrás del oído.
Este no es el primer estudio que relaciona el coronavirus con las infecciones de oído. Varios estudios de principios de abril demostraron que la covid-19 provocó otitis media aguda a varios pacientes positivos, según recoge Daily Mail.
Los anticuerpos de pacientes leves con Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, disminuyen "bruscamente" a los 3 meses de la infección, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California (Estados Unidos) y que ha sido publicado en el 'New England Journal of Medicine'.
En concreto, a partir del tercer mes de haber contraído la infección, el nivel de anticuerpos se reduce de forma importante, los cuales se van reduciendo a la mitad cada 73 días, tal y como han observado los científicos estadounidenses.
Por tanto, a su juicio, si se mantiene a esa velocidad, los anticuerpos desaparecerían en aproximadamente un año. Informes anteriores han sugerido que los anticuerpos contra el nuevo coronavirus son de corta duración, pero la velocidad a la que disminuyen no se ha definido hasta ahora.
Para llevar a cabo el trabajo, los expertos estudiaron a 20 mujeres y 14 hombres que se recuperaron de casos leves de Covid-19. Las pruebas de anticuerpos se realizaron en un promedio de 36 días y 82 días después de los síntomas iniciales de infección.
Los hallazgos plantean preocupaciones sobre los 'pasaportes de inmunidad' basados en anticuerpos, el potencial de inmunidad de rebaño y la fiabilidad de las pruebas de anticuerpos para estimar infecciones pasadas. Además, los hallazgos pueden tener implicaciones para la durabilidad de las vacunas basadas en anticuerpos.