Con 24 muertos y 121 personas desaparecidas bajo los escombros del edificio que se desplomó hace 10 días en Miami Beach, las autoridades han derribado la parte que quedaba en pie. Ha sido un derribo controlado con pequeñas detonaciones colocadas estratégicamente.
La parte de la estructura que no se había venido abajo fue derribada este domingo, porque -según informaron las autoridades- era inestable y potencialmente peligrosa, con el agravante de que la tormenta tropical Elsa se aproxima a la región.
Lo que quedaba de las Champlain Towers South cayó estrepitosamente entre el ruido y el polvo deteniendo durante 15 horas las labores de rescate que se realizan en la búsqueda de los 121 desaparecidos. En un principio se pensó que la demolición tardaría semanas, hasta que las previsiones, cada vez más urgentes, indicaron que la tormenta Elsa podría azotar la zona con fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Las autoridades estaban preocupadas de que los fuertes vientos derrumbaran la parte restante del edificio sobre la montaña de escombros, enterrando aún más a los posibles supervivientes y cuerpos. Así que a las 22:30 de este domingo, hora de Miami, un equipo de emergencia activó las cargas y derribó la estructura en una nube de polvo, una visión inquietantemente familiar para una comunidad que aún llora la pérdida de seres queridos y vidas destrozadas.
El plan de demolición usó pequeñas detonaciones colocadas estratégicamente, utilizando una técnica conocida como “derribo energético” que también se basa en la fuerza de la gravedad para hacer caer el edificio. El procedimiento provocó que este se derrumbara en su lugar, conteniendo el colapso a los alrededores inmediatos.
La Policía, del Condado, horas antes instó a los vecinos y turistas a mantenerse alejados de los bloques de vías, "entre calle 86 y 89 y la avenida Abbott y la costa -, así como a permanecer en el interior a partir de ahora”.
Además, recomendaron el cierre de todas las ventanas, puertas y tomas de aire, así como cubrir cualquier otra abertura que pueda permitir la entrada de polvo en los apartamentos, casas o edificios.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, explicó que espera que las tareas se reanuden tan pronto como sea seguro hacerlo. Los bomberos inspeccionarán entonces las partes del lugar que antes eran inaccesibles, dijo. “Derribar este edificio de forma controlada es fundamental para ampliar el alcance de las labores de búsqueda y rescate y permitirnos explorar la zona más cercana al edificio”, decía Levine Cava antes de la demolición en una conferencia de prensa el domingo.