Carole Petit, de 38 años, falleció el pasado 29 de marzo de una trombosis 14 días después de que se le administrara la vacuna de AstraZeneca. Ahora su familia ha presentado una denuncia en Toulouse (sur de Francia) para que la Justicia investigue una posible relación con la vacuna.
Etienne Boittin, abogado de la familia, ha explicado a la emisora France Bleu Occitania que “no se trata de acusar al laboratorio, a un médico o a un hospital, sino que se trata de entender cómo una mujer joven de 38 años murió de forma repentina".
El letrado afirma que “no es un proceso de acusación, sino un proceso interrogatorio ya que hay unos padres que quieren entender qué pasó y por qué su hija falleció después de ser vacunada”.
En Francia, además, se investiga la muerte de un estudiante de 26 años que falleció en su domicilio en Nantes de una trombosis abdominal tras ser vacunado.
Varios países europeos han registrado fallecimientos y casos de trombosis en personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca, pero, después de paralizar la vacunación durante unos días el pasado mes de marzo, la Agencia Europea del Medicamento afirmó que no se pueden relacionar estos episodios con la vacuna.
"Nuestro comité de expertos sobre la seguridad de medicamentos ha llegado a una conclusión científica clara: es una vacuna segura y eficaz. Los beneficios para proteger a las personas contra la covid-19 y también para evitar las enfermedades superan con creces a los riesgos”, ha dicho la EMA, que subraya que “no se ha llegado a la conclusión de que la vacuna esté relacionada con estos trombos”.