Para todo el mundo Michael Schumacher fue la superestrella de la Fórmula 1 que ganó siete Campeonatos del Mundo, pero para su esposa Corinna, que le conoció en 1991, mucho antes de que se convirtiese en leyenda, era sobre todo un verdadero caballero y un ejemplar padre de familia, "simplemente la persona más adorable que he conocido". Así lo recuerda en un nuevo documental para Netflix en el que ofrece su primera entrevista en profundidad desde el terrible accidente de esquí de 2013 que cambió sus vidas.
El misterio ha rodeado el estado de salud de Schumacher desde que se cayó y se golpeó la cabeza contra una roca mientras cruzaba una zona fuera de pista en los Alpes franceses en 2013. Se sabe que sufrió daño cerebral como consecuencia de la caída y que es "diferente" a raíz de sus lesiones, pero hasta ahora poco más se ha dicho. "Hacemos todo lo posible para ayudar a Michael, asegurarnos de que se sienta cómodo y continuar con nuestro vínculo", afirma en unas declaraciones del documental que recoge 'The Sun'.
En una confesión desgarradora, Corinna revela que su esposo estuvo a punto de decidir no ir a las pistas el día de su accidente: "Poco antes de me dijo: 'La nieve no es óptima. Podríamos volar a Dubai y hacer paracaidismo allí'. Nunca culpé a Dios ... Fue realmente mala suerte, toda la mala suerte que cualquiera podría tener en su vida".
Ella estuvo al lado de Michael desde los primeros días, cuando él era solo una estrella incipiente con una presión inimaginable sobre sus hombros. Fueron los pequeños momentos los que atrajeron a Corinna hacia él, por ejemplo, cuando preparó una comida en celebración de su cumpleaños y él fue "el único" que la ayudó a limpiar los platos. “Pensé: 'Es un buen tipo', recuerda. “Y sí, era muy divertido y eso es lo que vi en él. Me enamoré de él simplemente porque era una persona maravillosa. Simplemente sentí que él era algo especial para mí. Nunca pensé, 'Es un excelente piloto de carreras al comienzo de una carrera deslumbrante'. Nadie podría haber adivinado que eso sucedería", recuerda.
Corinna estuvo al lado de Michael en todas las carreras hasta que nacieron sus hijos e hizo grandes sacrificios para asegurar el éxito de su esposo: “Podía ser en el autobús o en algún lugar en el backstage, pero yo siempre estaba en la carretera con él. Siempre lo disfrutamos juntos. Fue un apoyo para él saber que no estaba solo".
“Michael planeaba prácticamente todo al minuto: levántate a tal hora, de 15 a 20 minutos en el baño. Una noche, cuando estábamos en Suzuka, me di cuenta de que no había forma de que me durmiera. Así que me pasé la mitad de la noche sentada en el inodoro para no despertarlo y dejarlo dormir bien. Aproveché para leer un libro", recuerda.
Corinna sonríe con inmenso orgullo mientras habla de su esposo: “Michael es muy desconfiado, siempre lo ha sido durante el período inicial hasta que cree que conoce a alguien o puede confiar en él. Pero si se abre, entonces es 100 por ciento realmente, hasta el final". Aquellos a quienes se les confió este lado invisible llegaron a conocer a Michael como un hombre de familia divertido al que le encantaba gastar bromas pesadas y reír.
"En las fiestas, él era el primero en llegar y el último en irse. Le encantaban. Nos reímos mucho y nos divertimos mucho. “Todos terminábamos siempre en la piscina, eso era lo de Michael. ¡Incluso en nuestra boda la gente terminó en la piscina! “No cantaba bien, era una de las cosas que no hacía tan bien. Pero siempre cantaba 'My Way' porque conocía la letra".
A pesar de varios casi accidentes en la pista de F1 y su amor por los deportes de alta adrenalina como el paracaidismo, Corinna nunca sintió que estuviera realmente en peligro: "No sé si es solo una especie de muro protector que tú mismo levantas o si es porque eres de alguna manera ingenua, pero simplemente nunca se me ocurrió que algo podría sucederle a Michael".
Ahora, la familia Schumacher no puede hacer otra cosa que seguir y vivir sus vidas de la manera que Michael hubiera querido. Corinna subraya que Michael siempre decía que 'Lo privado es privado'. "Para mí es muy importante que pueda seguir disfrutando de su vida privada tanto como sea posible. “Michael siempre nos protegió. Ahora estamos protegiendo a Michael. Por supuesto que extraño a Michael todos los días, pero no soy solo yo quien lo extraña: los niños, la familia, su padre, todos los que están cerca de él. Michael está aquí de una manera diferente, pero está aquí y creo que eso nos da fuerzas", concluye.