Un hombre ha decapitado a su hermana menor en la provincia de Badajshán, en el noreste de Afganistán, después de que la joven se fugara con su novio para intentar casarse con él y la Policía la entregara a la familia, han informado las autoridades locales.
La mujer, que tenía unos 20 años, acudió a la Policía para pedir protección. Según el portavoz de la Policía de Badajshán, Sanaulá Ruhani, la mujer acudió a una comisaría en el distrito de Baharak el sábado junto a su novio.
La Policía ha explicado que la joven pareja quería casarse pero no recibió la autorización de la familia de ella porque el novio es de una familia más pobre. El hermano de la joven acudió el lunes a la comisaría para recogerla y aseguró a los agentes que no le haría nada. La noche siguiente la mató.
Ruhani ha explicado que varios familiares han declarado a la Policía que el hermano mató a la joven y después huyó. Su novio ha quedado bajo protección policial. El jefe del consejo provincial de Badajshán, Abdulá Nayi Nazari, ha dicho que el asesinato ha sido consecuencia de una negligencia.
El portavoz de la Policía ha señalado que varias fuentes han contado que el hermano se habría refugiado en territorio controlado por los talibán en el mismo distrito, a unas tres horas a pie de la casa familiar.
En algunas zonas rurales y tradicionales de Afganistán, muchas mujeres siguen sometidas a un estricto control familiar. Si una pareja joven intenta huir sin permiso, muchas familias los consideran "un crimen moral".
Según un informe de Naciones Unidas publicado en marzo, las mujeres siguen siendo víctimas de "crímenes de honor" perpetrados por familiares que las acusan de haber avergonzado a la familia. En muchos casos, los asesinatos no son denunciados y los autores no son perseguidos ni procesados.