Daniel es un camionero de una empresa de transporte refrigerado de Valencia, lleva 40 horas bloqueado en Dover (Inglaterra) y denuncia que están "como perros", les amenazan con multas y les han trasladado a un aparcamiento que "no tiene ni asfalto".
Las colas de camiones para entrar en Francia son de 30 kilómetros "o más", los transportistas preguntan a la Policía qué hacen para poder seguir su ruta y ésta responde: "Búscate la vida", y ahora les han comunicado una dirección, a 33 kilómetros de donde se encuentra junto con otros transportistas, para hacerse un test covid que tiene validez para 48 horas, según ha relatado este trabajador.
Daniel Mijaylov está a un kilómetro de poder embarcar hacia Francia, después de los coches y los autobuses, y a las nueve de esta noche es posible que abran los accesos, pero no es seguro. Si puede embarcar esta noche -es de los primeros camiones de la cola-, llegará a su casa de Requena (Valencia) para estar con su familia en Nochebuena y Navidad; si no, será imposible.
Lamenta que la empresa lo tenía calculado para entregar la mercancía y regresar, pero el bloqueo en Francia ha fastidiado los planes. Toni Mazo, responsable de Comunicación de Grupo Mazo, empresa para la que trabaja, explica que están todo el año fuera y siempre se intenta que las fiestas navideñas las pasen en casa, y señala que es "muy triste" lo que está pasando.
"Con estos franceses, es todo política", dice enfadado por esta "locura", en la que la última novedad es que la Policía les ha dado una dirección para hacerse un test covid a 33 kilómetros. "Si voy, cuando vuelva me tengo que poner a la cola desde cero, y si el test vale para 48 horas y hay más de 30 kilómetros de cola, eso son más de dos días, ya no valdrá", se lamenta para preguntarse por qué no hacen el test en la frontera.
Daniel, de 30 años de edad y siete como conductor, llevaba víveres suficientes, pero ha tenido que comprar agua en una gasolinera, y una furgoneta pasa a veces y les deja un pastelito y medio litro de agua.
Grupo Mazo, de transporte refrigerado, tiene 85 camiones en Inglaterra y 40 de ellos están parados para entrar a Francia en una de las semanas de más trabajo del año.
Casi toda la mercancía que lleva a Inglaterra es producto perecedero (fruta y verdura) y Reino Unido es su principal cliente en Europa. En el peor momento de la pandemia, cuando no había mascarillas ni PCR, la Comisión Europea creó unas vías verdes para que el transporte de mercancía pudiera ir a todas partes y ahora Francia bloquea la frontera por la nueva cepa del virus, se queja Mazo.
Para este grupo, el bloqueo supone unas pérdidas de 400 o 500 euros de facturación por camión al día y los camiones que están parados llevan retenidos desde el domingo por la noche.