Como en una película de Franco Zeffirelli, un cura de una parroquia italiana ha dado la sorpresa a sus feligreses con una confesión inesperada. "Estoy enamorado y quiero vivir este amor sin sublimarlo, ni alejarlo". Así con este argumento tan terrenal Don Riccardo de 42 años deja el hábito para entregarse a la pasión.
Este domingo ha ocurrido en una iglesia de Massa Martana, en Perugia. El cura ha confesado a sus parroquianos que ha decidido dejar la prédica por amor. Lo ha hecho Don Riccardo Ceccobelli frente al obispo durante la misa dominical . El obispo Gualtiero Sigismondi, le ha expresado su gratitud por el servicio realizado y le ha deseado lo mejor "porque esta ha sido una decisión tomada con plena libertad" .
"No puedo dejar de ser coherente transparente y correcto como hasta ahora siempre he sido... Mi corazón está enamorado, si bien no he transgredido las promesas que he hecho. Quiero vivir este amor sin sublimarlo sin alejarlo". Así le ha confiado este cura a sus fieles, además de asegurar que seguirá amando y respetando a la Iglesia.
En una nota la Diocesis de Orvieto-Todi el obispo ha hecho oficial la voluntad de Don Riccardo de comenzar las gestiones ante la Santa Sede para dimitir de su estatus clerical.
Don Riccardo, de 42 años, fue ordenado sacerdote el 18 de marzo 2012 en Pantalla, una comarca de Todi, de donde es originario.