Un hombre ha sido declarado culpable por sacudir a su sobrino de tres meses hasta provocarle la muerte. El hecho ocurrió en junio de 2018, pero el caso se ha resuelto ahora, cuando la justicia de Inglaterra ha hallado a James Scott, de 31 años, responsable de homicidio involuntario.
Según la investigación, el menor sufrió una “lesión catastrófica en la cabeza”, cuando Scott estaba a su cuidado. La hermana de este lo había dejado a su cargo mientras ella llevaba a sus otros tres hijos a la escuela. Al regresar, encontró al homicida con el bebé desmayado e intentando reanimarlo. Dos días después, falleció.
Desde el Birmingham Children’s Hospital, centro de salud donde fue atendido el menor, los médicos informaron que la causa de la muerte fue un paro cardíaco. Más tarde, una autopsia reveló también que había una grave lesión en su cabeza provocada por fuertes sacudidas no accidentales.
Scott fue arrestado por agentes y la Policía inició una investigación exhaustiva que finalmente terminó tres años después acusándolo de asesinato. El hombre negó haberle hecho daño a su sobrino y testificó que estaba durmiendo.
No obstante, cuando fue a verlo, empezó a tener convulsiones y un ataque. Fue entonces cuando se desmayó e intentó reanimarlo. Para entonces, había llegado su hermana y llamaron a la ambulancia, detalló a la policía.
Tras sus declaraciones, la Fiscalía lo encontró no culpable de asesinato, pero sí responsable de homicidio involuntario. “El pequeño Arlo era un bebé sano y feliz al que amaban mucho sus padres y su familia, quienes quedaron completamente desconsolados por esta tragedia”, indicó la detective inspectora Michelle Allen, de la policía de West Midlands.
“Este ha sido un caso tremendamente triste de investigar y ha tenido un efecto profundo en la familia. Ningún padre espera perder a un hijo, especialmente si es a manos de otra persona, especialmente cuando es un miembro de la familia de confianza”, agregó. La sentencia para Scott será dictada este lunes 13 de diciembre.