Los retrasos en la campaña de vacunación para la covid-19 están generando críticas en varios países. En Estados Unidos el ambicioso plan de inmunizar a 20 millones de personas en 2020 se ha quedado muy lejos de cumplirse. Dos semanas de campaña, doce millones de vacunas y sólo 2,8 millones de personas inmunizadas en el país más golpeado por la pandemia. En dos meses los casos han pasado de diez a veinte millones. Una situación que ha desbordado a las autoridades federales, encargadas de administrarlas.
La polémica también ha llegado a la Unión Europea, donde surgen las críticas por la política de compras. A los Veintisiete sólo ha llegado hasta ahora la vacuna de Pfizer-BionTech, que va a aumentar la producción para satisfacer la demanda.
El caso más extremo es del de Francia, donde se ha vacunado a poco más de 300 personas. En Alemania muchas voces denuncian un ritmo lento. Sólo un 0,2 por ciento de los alemanes ha recibido la vacuna de Pfizer.
Más rápido van en el Reino Unido, que ha vacunado a más de un millón desde el 8 de diciembre. Este lunes 530.000 dosis de una segunda vacuna, la de Oxford-Astrazeneca, estarán disponibles en los hospitales británicos. "Podremos vacunar a decenas de millones en los próximos tres meses", asegura el primer ministro británico, Boris Johnson. Pero sin duda el récord mundial lo tiene Israel, que ya ha inmunizado al doce por ciento de su población.
En el ámbito nacional, la subdirectora general de Promoción de la Salud de la Generalitat catalana, Carmen Cabezas, ha valorado este domingo el retraso en la administración de las vacunas del coronavirus: "A lo mejor fuimos demasiado optimistas en el término de tiempo, no consideramos esta semana de preparación".
En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, ha opinado que la Generalitat sí que estaba preparada para la actuación, pero que uno de los problemas es que "no hay enfermeras en el mercado para poder contratar", por lo que tienen que pagar jornadas complementarias.
Hasta este domingo, Catalunya ha administrado la vacuna de Pfizer contra el coronavirus a 7.774 personas en la primera semana desde que empezó la campaña el 27 de diciembre, un 12,96% de las 60.000 que estaban previstas para este periodo.
Cabezas también ha identificado como una dificultad añadida el hecho de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) avanzara al 21 de diciembre la aprobación de la vacuna, ya que se esperaba empezar la campaña el 4 de enero. "Con el avance al 27 de diciembre de la fecha inicial de vacunación, esto ha puesto una semana extra de presión en el sistema", ha afirmado.